Cuenta una leyenda que en tiempos de los celtas un joven príncipe se adentró en una cueva persiguiendo a una hermosa pastora. Durante días en el interior de la cueva se oían los gritos desgarradores del príncipe, que por no poder encontrar la salida pereció dentro de la misma. Otros, cuentan que dicho príncipe se adentró por las laberínticas galerías buscando el agua sagrada que según otras leyendas ancestrales otorgaba el poder de la visión y la inmortalidad.
Ermita de San Bernabé |
Curiosamente, en el interior de la cueva, se encontró el esqueleto de un joven que en torno al siglo VI a.C. evidentemente entró en la cueva, se desorientó y murió de inanición. Se encontraron las huellas de sus pisadas y una pequeña presa que hizo para poder recoger agua. Los restos del esqueleto los podemos encontrar hoy en el Museo Arqueológico de Burgos.
Desde el parking un sendero nos conduce a la cueva |
En Ojo Guareña, aparte de leyendas, descubrí el complejo kárstico más interesante de la Península Ibérica y uno de los mayores de toda Europa. Más de cien kilómetros de galerías subterráneas, de los que más de ochenta están comunicados entre si, formando un auténtico mundo subterráneo.
La única cueva que se encuentra abierta al público y se permite la visita es la Cueva y Ermita de San Bernabé donde, provistos de cascos, nos muestran tan sólo 400 metros de galerías en una visita guiada de 45 minutos.
Entrada a la cueva |
La visita comienza con un audiovisual sobre el fascinante trabajo que los ríos Guareña y Trema han ido realizando a lo largo de millones de años, formando impresionantes galerías en el interior de la tierra. También en el audiovisual veremos los distintos usos que tuvo la cueva y la huella del hombre prehistórico en forma de pinturas, grabados, marcas en las paredes y las huellas de unos pies descalzos de varios individuos, únicas en España.
A través de pasarelas de madera iremos recorriendo las galerías, muy iluminadas, por cierto. Hasta que nos detenemos en la llamada pila del Santo, "la pequeña presa que según la leyenda hizo el joven celta para recoger agua". Dicen que es milagrosa y sirve para curar las enfermedades de la vista sobre todo. La verdad es que impresiona un poco estar metido en este entramado subterráneo y me da por pensar qué pasaría si se apagaran las luces y me quedara atrapado como el joven celta. Seguimos con nuestro recorrido por las galerías mientras nos enseñan una zona repleta de silos excavados en el suelo que fueron utilizados para almacenar trigo y cebada.
Como no dejan hacer fotos en el interior de la cueva, os muestro el exterior de la ermita. |
Esta región es rica en creencias religiosas y en la parte final del recorrido llegamos al interior de la Ermita rupestre de San Bernabé, un lugar fascinante y misterioso a la vez donde se conserva una imagen de San Tirso del siglo XIII. Curiosos e interesantes son también los frescos del siglo XVIII, pintados en la roca que nos muestran el martirio y milagros de San Tirso.
Interior de la ermita |
Aún me quedaron ganas de acercarme hasta el sumidero del río Guareña que se encuentra justo debajo de la ermita. Por un cómodo sendero rodeado de vegetación autóctona se llega al orificio, más conocido como el "ojo", donde el río Guareña se introduce en las profundidades. Me senté un rato y estuve observando esta espectacular acción de la naturaleza y cómo el agua desaparecía entre las piedras para seguir desgastando la roca caliza.
Bajada al sumidero |
Sumidero del Guareña, donde el río se introduce en las profundidades de la tierra y prosigue con su obra. |
Rafa
Tengo una curiosidad innata para visitar cuevas que me ha llevado ya por algunas de las más conocidas de la geografía española. Sin embargo aún no conozco este complejo kárstico de Ojo Guareña en Burgos. Debo anotarlo para acercarme hasta allí en mi próximo viaje por tierras castellanas. El lugar desprende algo de magia y misterio como debe ser en estas cavidades únicas que nos transportan a tiempos prehistóricos en los que el fuego y refugiarse de los depredadores era cuestión de vida o muerte. Gran artículo.
ResponderEliminarQue sitio más bonito, y la verdad es que lo desconocía completamente. Tenemos muchas ganas de conocer la zona, así que me lo apunto para cuando vayamos por allí porque seguro que no defrauda. Un saludo!
ResponderEliminarMe encanta, tengo que ir a conocerlo. Que lugar tan chulo, Rafa, nunca había oído hablar de esta cueva ni de la ermita. Gracias por tu original artículo, y por lo bien contado que está lo que nos has escrito, muy bonitas las fotos.
ResponderEliminarGran artículo Rafa. Me encantan las cuevas y es imperdonable que no conozca este lugar que esta relativamente cerca del pueblo materno. Espero que este verano lo pueda subsanar, Me has abierto las ganas de ir a la mayor brevedad, parece un lugar con un encanto especial.
ResponderEliminarMerece la pena visitar estas cuevas, se encuentran en un paraje muy bonito y escondido. Cuando las visité tuve la suerte de ser un número reducido de personas y con las explicaciones del guía hicieron la visita muy amena.
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