lunes, 13 de enero de 2014

Gyeongbokgung y los palacios reales de Seúl – Corea del Sur (2ª parte)




   Uno de los atractivos de la capital de Corea del Sur es el conjunto de palacios que hay en la misma ciudad. Quedan pocos restos originales, todos están reconstruidos o restaurados. Los edificios de estos recintos palaciegos se erigieron en madera, a lo largo de los años diversos incendios causaron estragos en ellos; también sufrieron grandes desperfectos durante la ocupación japonesa soportada por este país en varias ocasiones. Me encantó visitarlos porque cada uno es diferente aunque mantienen similitudes entre ellos.


   En general, la característica que comparten este tipo de palacios es que eran el centro de la vida y la política durante la Dinastía Joseon (1392-1910). Hay edificios residenciales y oficiales, las puertas de acceso constan de dos pisos con altos pilares, con varios corredores abiertos para la Guardia Real. Sobre los suelos de piedra está diferenciado un camino en el centro para uso exclusivo del rey. El edificio principal es el Salón del Trono en el que se celebraban banquetes y ceremonias. Otros pabellones se usaban para reuniones de estado y negociaciones diplomáticas. En todos ellos las ventanas, con dibujos geométricos, permiten la entrada de la luz de una manera determinada para cada ocasión. Otras construcciones menores eran utilizadas como oficinas, almacenes o dependencias para sirvientes. Sobre los aleros de algunos de los tejados hay pequeñas figuras protectoras para alejar a los malos espíritus.




   El Palacio Changdeokgung, el “Palacio del Este”, es el mejor conservado de los cinco palacios reales y una de las obras arquitectónicas palaciegas más representativas de Asia Oriental. Está ubicado en un bellísimo espacio natural en el que destacan por su elegancia los numerosos pabellones que lo forman. Durante el recorrido se tiene la sensación de estar en un laberinto por la cantidad de puertas, caminos, muros y variadas construcciones que tiene.



   Huwon, también conocido como el “Jardín Secreto” está integrado con armonía en los bosques de esta zona. Era utilizado como lugar de descanso del monarca y la familia real. Los estanques, canales, senderos, y árboles componen espacios de una gran serenidad, reflejando una perfecta combinación entre el hombre y la naturaleza.









   El Palacio Deoksugung se halla en una de las zonas con más tráfico de Seúl y está rodeado de construcciones modernas.  En su entrada puede verse, a determinadas horas del día, el cambio de guardia. En el interior del recinto del palacio hay algunos edificios de estilo occidental añadidos hacia el año 1900 que, junto a las construcciones tradicionales coreanas, hacen que este lugar sea muy curioso.








   El Santuario Jongmyo es el templo real, guarda las lápidas de los reyes, reinas y altos mandatarios de la Dinastía Joseon. Es un espacio solemne con poca decoración. En sus salas se custodian las tabletas que representan los espíritus de los reyes y reinas fallecidos durante generaciones. Ante una inmensa plataforma de piedra, el pabellón principal tiene una extensa estructura de madera cubierta por un gran tejado que, mirándolo desde varias perspectivas, parece que va a tocar el suelo, sin duda es un conjunto que impresiona.

   En Jongmyo se celebraban los servicios rituales siguiendo normas muy escritas, acompañados de música, canciones y danza  Hay edificios que se utilizaban como salas de espera para las ceremonias, donde se hacían abluciones para purificar el cuerpo y la mente antes de participar en los ritos. En otras dependencias se guardaban regalos, incienso y ofrendas. El Jongmyo Jeryeak, rituales para los antepasados reales, se sigue celebrando desde el siglo XIV al menos una vez al año, siendo uno de los pocos ritos confucionistas que aún se conmemoran.


 
   Jongmyo está en la misma colina que Changgyeonggung, este palacio y el santuario siempre estuvieron muy vinculados.



   El Palacio Changgyeonggung fue construido, buscando la armonía perfecta, por el rey Sejong,  4º monarca de la Dinastía Joseon. Se levantó en una zona con grandes bosques y algunos de sus pabellones están construidos en las laderas de las montañas. Fue utilizado como residencia de reinas, reinas viudas y concubinas. En algunos de los pabellones, el monarca mantenía reuniones con sus ministros para tratar asuntos oficiales. En el salón del trono, detrás del mismo, hay un panel característico de este reinado con el sol, la luna, cascadas, pinos y montañas. También se representa el ave fénix como símbolo de inmortalidad. Desde 1616 hasta 1876 fue el palacio principal de Corea. El último emperador de la Dinastía Joseon, el rey Sunjong, murió en este palacio en 1926.





   Gyeongbokgung, el “Palacio bendecido por el cielo”, es el que recibe más visitantes ya que es un magnifico ejemplo de la estructura de los antiguos palacios coreanos. Se construyó en 1395 durante la Dinastía Joseon por el fundador de la misma, el rey Taejo. Posteriormente fue creciendo de tal forma que llegó a tener más de 500 edificios, siendo el símbolo de la soberanía nacional.

   
   

   La entrada al impresionante recinto es a través de la Puerta Gwanghwamum. En ella se puede asistir al cambio de guardia, algo muy vistoso por los trajes tradicionales que llevan los soldados.

   Rodeadas de una muralla se hallan las dependencias donde residía la familia real y las elegantes construcciones en las que vivía la madre del soberano.

   En la sala Donggung era donde los príncipes y princesas se educaban y se preparaban en el estudio del protocolo y temas oficiales.

   Hammwadang y Jipgyeongdang, se utilizaban como  residencias de las concubinas y damas de la corte. Los edificios estaban conectados por corredores. Si una mujer era escogida para pasar una noche con el rey tenía un tratamiento especial, aunque no eran consideradas como concubinas, para ello tenían que tener varios encuentros con él. Muchas mujeres de la corte esperaban todas las noches ser llamadas por el rey para conseguir mejor situación y reconocimiento.

 

      Hyanggwonjeong es un coqueto pabellón sobre una pequeña isla en un lago, fue creado por el rey Gojong en 1873. Cuando Gojong contrajo matrimonio con una inteligente joven llamada Myeongseong, el país estaba bajo presión por parte de Japón, China y Rusia. Esta soberana participó activamente en política aconsejando a su rey, fomentó el avance de nuevas tecnologías en la nación, y apoyó la apertura diplomática con otros países. Después de la guerra chino-japonesa (1894) Japón intervino más directamente en los temas del estado coreano, por ello la reina Myeongseong estrechó las relaciones con Rusia. En 1895 asesinos japoneses entraron en el palacio y mataron a la reina, ya que siempre había sido considerada como un obstáculo. Después del asesinato de la reina Min, como popularmente se la conocía, el rey Gojong, deseoso de escapar de la influencia japonesa, abandonó el palacio, siendo el último soberano de la Dinastía Joseon que estuvo en el Palacio Gyeongbokgung.



 

   Cuando finalicé nuestra ruta por estos palacios me quedé impresionada. Su estilo arquitectónico, los jardines, la historia que guardan entre sus muros, el sobrecogedor silencio de sus estancias, su imponente aspecto, todos ellos en su conjunto me dejaron totalmente fascinada.
                                                                                                                                                           Inma

5 comentarios :

  1. Es un lugar muy interesante, el cambio de guardia es un espectáculo que hay que ver siempre me llama la atención el colorido de sus trajes .Espectaculares edificaciones en un entorno natural muy bonito y con tanta historia . Las fotos refleja buen bien la maravilla de sitio que has visitado Inma .
    No me extrana que te dejaran totalmente fascinada.


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    1. Tienes toda la razón Loli, es un sitio maravilloso, lleno de historia y constumbres diferentes a los nuestros evidentemente, sus infraestructuras son geniales, algunas dejan hasta sin palabras, me gustaría visitar aunque sea solo una vez algo parecido, tanto aquí como en Japón.
      Por último felicitar a Inma por su trabajo, esta muy bien detallado.

      Gracias por compartir

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  2. No imaginaba que Corea del Sur tuviese tantos lugares de interés. Me han encantado los templos son espectaculares, me gusta mucho su colorido. Un buen sitio para relajarse y dejarse llevar, lo que más me sorprende de estos lugares es la tranquilidad y la paz que se respira, todo es como muy natural.
    Las fotografías geniales como nos tienes acostumbrados.

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  3. Cantidad de historia la de este país asiático. Me ha parecido muy interesante y amena la lectura del artículo sobre todo si, como en mi caso, no se tiene ni idea de historia oriental. Gracias por acercarnos un pedacito de la cultura de países tan lejanos como Corea de Sur, aporta gran valor al blog. La foto del templo en la isla en medio del lago parece una postal, fantástica.

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  4. No tenía ni idea de la cantidad de palacios y de historia de este país. Los palacios son espectaculares dan una sensación de paz y tranquilidad. La cultura coreana es totalmente diferente a la nuestra y traerla al blog es un gran acierto por tu parte. El artículo y las fotos son fantásticas, mi enhorabuena por este gran trabajo.

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