Aún recuerdo el estupendo paseo que recorrí en la península del Monte del Buey (Monte Boi en gallego). Se trata de un recorrido corto, muy cómodo de unos dos kilómetros que rodea la fortaleza de Monterreal por fuera de las murallas.
Paseo del Monte Boi, entre la fortaleza y el mar |
Olvidándome de las prisas, como hace un día estupendo y despejado me apetece dar una vuelta, para sentir la brisa del mar cerca. Una vez que se emprende el camino, el paseante tiene oportunidad de admirar el paisaje y la inmensidad del mar. Enseguida aparecen ante nosotros dos pequeñas playas, la Concheira repleta de conchas, rodeada de rocas y la Playa de Los Frades, llamada así porque era el lugar escogido por los frailes del antiguo convento que se encontraba dentro de la fortaleza para darse sus baños.
Continuando con nuestro paseo contemplamos la silueta de las cercanas islas Estelas y Cíes, en medio del Océano Atlántico, un regalo para la vista. Las islas Cíes no se pueden dejar sin ver si estas por estás tierras. Un lugar precioso que está muy bien cuidado.
Muy conocido donde la gente aprovecha para caminar o hacer deporte, el paseo del Monte Boi es un recorrido donde las vistas y el entorno son sin duda sensacionales. La leyenda cuenta que Baiona fue fundada en el año 140 a.C por Diómedes de Etolia, hijo del mítico Príncipe Tideo, fundador de la cercana ciudad de Tui y desde entonces fue presa codiciada. Hoy en día, Baiona sigue siendo codiciada como destino turístico y vacacional.
Dando la vuelta al recinto amurallado siempre rodeado del mar, pasando bajo la torre de la Tenaza llegaremos a la playa Barbeira y junto a instalaciones del Puerto Deportivo aparece la playa de Ribeira donde termina nuestro recorrido.
Parador de Baiona junto al paseo del Monte Boi |
Después del agradable paseo y un refrescante baño en la playa, llegará la exquisita gastronomía gallega y el descanso merecido en el Parador desde donde admiramos Baiona y el incansable Océano.
Rafa
¡Vaya contraste con el día tan lluvioso que tenemos en Madrid! Me encantaría poder dar un paso por este lugar y bañarme en las playas que mencionas. Si además la jornada de sol y playa termina con una estupenda degustación de mariscos de la zona ¿qué más se puede pedir? Gracias por acercar el verano al blog con tu propuesta, Rafa.
ResponderEliminarQue agradable este paseo que nos cuentas, Rafa, con tantas playas cercanas. Haciendo buen tiempo es un gusto poder disfrutar de esta preciosa zona. Y como bien dices, después tomar una deliciosa comida con productos gallegos, y descansar luego en el Parador de Baiona, es un plan perfecto.
ResponderEliminarUn paseo precioso el que nos enseñas. Pasear al lado del mar relaja cuerpo y mente, y si además es en Galicia se realza aún más con su paisaje y una gastronomía espectacular. Veo que veranear en Baiona tiene muchos alicientes, y si te alojas en el Parador aún mejor. Gracias por invitarnos a este recorrido por esta pequeña península.
ResponderEliminarDespués del puente pasado por agua que hemos tenido, me trasladaría ahora mismo a Baiona al ver este hermoso paseo con sus increíbles vistas al mar y las Islas Cíes de fondo. El Parador es ideal para descansar y conocer la zona.
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