jueves, 14 de junio de 2012

El Castillo de Chambord, en el valle del Loira

Durante el renacimiento el valle del Loira se convirtió en uno de los principales centro arquitectónicos de Francia. Los monarcas y la nobleza buscaban alejarse de las ciudades y escogieron las orillas del río Loira para construir varios castillos donde pasar sus largas temporadas de ocio. Antiguos pabellones de caza se convirtieron en palacios residenciales. A día de hoy, muchos de ellos permanecen intactos.


El Castillo de Chambord, obra maestra de la arquitectura renacentista, es uno de los muchos castillos que se encuentran en este valle, uno de de los más bellos y grandes de la región.
La decisión de construir este castillo en medio de un gran bosque la tomó el rey Francisco I para satisfacer su afición a la caza. Tras regresar de una de sus grandes conquistas en Italia donde tuvo la oportunidad de apreciar y conocer su arquitectura. Amante como era de las artes y de las ciencias, logró convencer a Leonardo da Vinci para que se pusiera a su servicio y le acompañara a Francia.


Leonardo se llevó consigo a su discípulo, así como algunas de sus obras, entre las que destacan la Gioconda y San Juan Bautista. Trabajó en el proyecto del castillo, pero murió al poco tiempo antes de comenzar su construcción. Los nuevos arquitectos realizaron importantes modificaciones pero respetaron la fantasía ideada en los bocetos y planos del anciano maestro. El deseo del rey francés era impresionar a toda Europa con su obra, mezclando en un mismo edificio elementos renacentistas italianos con elementos tradicionales franceses.
Se cree que las espectaculares escaleras centrales, de doble hélice, fueron inspiración de Leonardo da Vinci. Tienen el encanto arquitectónico de que dos personas que las recorran podrán verse por las aperturas pero jamás cruzarse.


Francisco I tampoco vivió lo suficiente para ver completamente terminado su castillo. Durante siglos fue centro de residencia veraniega, de cacerías, de intrigas y de suntuosos festejos de los distintos reyes de Francia. Esta maravilla a punto estuvo de ser demolida tras la Revolución, desaparecieron mobiliarios y decoraciones.


Hoy el aspecto de Chambord es el resultado de sucesivas modificaciones y ampliaciones. Ahora pasearemos por su interior: sala de armas, capilla, aposentos reales con terciopelos rojos y bordados de oro, 84 escaleras y 440 habitaciones, casi todas con su propia chimenea que permitía una calefacción independiente de las distintas estancias. El gabinete de Francisco I ahora está vacío pero allí pasó numerosas noches. Un castillo lleno de recuerdos y amplias salas donde alguna vez estuvieron reyes y nobles. Y por todas partes artesonados de piedra o de madera, con el símbolo de Francisco, la salamandra y la F (su inicial).


Saldremos a sus magníficas terrazas, desde las que se pueden ver los jardines y los alrededores del castillo, la grandeza del esplendoroso y frondoso bosque donde ciervos y javalies campan a sus anchas. Contemplamos los tejados de pizarra, torres, los diferentes elementos arquitectónicos y muchas de las 365 chimeneas con las que cuenta, una por cada día del año; es algo que impresiona.


El castillo está totalmente restaurado y se encuentra en perfecto estado. Puedes pasearte durante horas por sus numerosas estancias, admirar sus bosques y dejarte impresionar con el reflejo de esta joya renacentista en el agua siempre que el tiempo lo permita. Como curiosidad contaré que la extensión del bosque es tan grande como la ciudad de París y una gran parte se puede visitar en bicicleta, a pie, a caballo o en barco.


Sólo por ver este castillo de ensueño merece la pena el viaje. A mí me maravilló tanto el castillo como todo el entorno de esta preciosa región que discurre a lo largo del río más largo de Francia, el Loira.

Loli

4 comentarios :

  1. Me gusta mucho toda la zona del Loira y sus castillos. Cuando lo visité, éste en concreto me encantó, me pareció inmenso y me llamó la atención su diseño, su tejado con las chimeneas y ventanas. Es fácil imaginar las fiestas y reuniones que debieron tener lugar aquí y la cantidad de personas que podían alojarse. Un estupendo trabajo con las fotos.

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  2. Loli, este castillo es una preciosidad, no conozco apenas Francia ni mucho menos la zona del Loira pero tú eres capaz de acercárnoslo a todos con este gran artículo.
    Si un maestro como Da Vinci tuvo algo que ver con el diseño de este castillo a buen seguro que es un lugar digno de visitar y como prueba la imágenes que ilustran el artículo.
    Gracias por escribirlo y por las fantásticas fotos.
    Un beso

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  3. Vaya casita de campo se hizo nuestro amigo Paco. Que despliegue de medios. Un artículo muy bien escrito Loli, felicidades. Has despertado mi curiosidad por esta zona de Francia. No estaría mal alojarse unos días en él, jeje. Todo lo que está relacionado con Da Vinci es una maravilla y veo que este pedazo de castillo no iba a ser menos. Gracias Loli por traernos al blog este fantástico monumento.

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  4. Un castillo de ensueño, imponente y cargado de historia, parece salido de un cuento. Está en medio de un inmenso bosque para que así el rey y su corte pudieran salir de cacería. Desde sus terrazas se obtienen unas vistas impresionantes y se puede pasear entre las enormes chimeneas y torres. En un lateral del castillo hay un pequeño lago donde se refleja la imagen de la fachada, cientos de veces fotografiada.

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