El lugar preferido por los
habitantes de Budapest para practicar deportes y disfrutar de un gran espacio
verde es la Isla Margarita, situada en el mismo río Danubio entre los puentes
de Margit y de Arpád.
Sólo hay un autobús que entra a la isla y la circulación de automóviles está prohibida, por eso hay que recorrerla a pie o en un coche a pedales de los que alquilan a la entrada.
En su origen, como era un lugar
apartado, se instaló aquí una leprosería. Más tarde fue el idílico emplazamiento
del harén de un bajá turco. Y después fue un sitio dedicado a la vida monástica, la hija del rey Béla IV, Margit, se retiró a
ella en agradecimiento a Dios por la ayuda en la pacificación de su pueblo. Desde
entonces la isla lleva su nombre.
Aún quedan interesantes ruinas
del monasterio de Santa Margarita, así como restos de una iglesia franciscana
medieval.
Zonas de relax con jardines,
campos de fútbol, piscinas, pistas para practicar footing, senderos para
caminar y hasta una pequeña granja con animales hacen de la isla un agradable
sitio para instalarse durante unos días. Durante nuestra estancia en Budapest
escogimos para alojarnos los dos hoteles que hay en ella, "Danubius Health Spa Resort Margitsziget" y el
"Grand Hotel" que cuentan con un balneario con tres fuentes termales.
El río Danubio separaba dos
ciudades, una en cado lado, Buda en la orilla occidental y Pest en la oriental.
El primer puente que las unió fue el famoso Puente de las Cadenas inaugurado en
1849. También se le conoce como Széchenyi, en recuerdo a su fundador el conde
István Széchenyi. Su construcción duró 10 años y sin duda es uno de los
símbolos de la ciudad. En él llaman la
atención las cuatro esculturas de leones
y el escudo húngaro en las grandes puertas.
El Puente de Isabel es de color
blanco. Su nombre hace honor a la reina
Isabel de Hungría, emperatriz de Austria, conocida como Sissi y muy querida por
los húngaros.
El Puente de Santa Margarita es
el más largo. Tiene una complicada estructura, ya que en medio del río, sus dos tramos forman un ángulo que
lleva al interior de la Isla Margarita. Apoya su centro sobre el extremo sur
del islote, siendo muy llamativas las esculturas en las pilastras de los arcos.
A la Altura del Balneario
Gellert, está el puente que más me gusta de todos, el de la Libertad. Es muy vistoso por sus grandes pilares de piedra, la estructura de hierro pintado de verde, los escudos y la decoración alegórica de los magiares, el Turul.
Existe la posibilidad de hacer un
pequeño crucero por el emblemático Danubio. Varias compañías ofrecen paseos
diurnos y nocturnos. Contemplar ambas orillas desde el río nos proporcionará
una visión diferente de las distintas partes de la ciudad y de sus famosos
edificios.
De noche la inspirada iluminación hace que el gran Danubio y los puentes formen parte de una espectacular ciudad.
Inma
Apetece ir a esta ciudad tan fotogénica y desde luego no es de extrañar que este lugar sea el preferido por los habitantes de Budapest. ¡Es maravilloso!
ResponderEliminarTodos los puentes me han parecido espectaculares, sobre todo iluminados de noche. Sin embargo, el que más me gusta también es el de la Libertad.
¡Preciosas fotos Inma!
Las vistas nocturnas de los puentes junto al Danubio son impresionantes y una maravilla de la ingeniería. Realmente la ciudad de Budapest tiene lugares maravillosos y la Isla Margarita me parece uno de ellos.
ResponderEliminarBudapest es una ciudad que no da la espalda al Danubio sino que lo adorna con sus magníficos edificios, como el Parlamento y los numerosos puentes que lo cruzan. Me ha sorprendido saber que hay una isla de gran tamaño en el río a su paso por la ciudad. Es un curioso espacio verde que debe ser un lujo para los habitantes de la ciudad. Me parece estupendo que se prohíba la circulación de vehículos en la isla. Las imágenes de los puentes ilustran maravillosamente este artículo.
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