martes, 14 de agosto de 2018

Sobrevolando el Parque Nacional de Jostedalsbreen



Siempre buscamos algo que nos sorprenda y en mi lista de cosas por hacer en Noruega incluía un vuelo en helicóptero. Si alguna vez habéis volado sabréis que es una experiencia fantástica. En esta zona existen infinidad de tours que sobrevuelan distintas partes del Parque Nacional Jostedalsbreen.






Nuestro piloto nos esperaba en una pradera y, según nos contó, tuvimos bastante suerte ya que los días anteriores había algo de viento que hacía que el helicóptero tuviese algo de movimiento, pero ese día las condiciones eran más que buenas. Tras las instrucciones oportunas con auriculares y micrófono en la cabeza para poder hablar con el piloto, las aspas empiezan a girar y, en un abrir y cerrar de ojos, vamos ganando altura.





Los paisajes son muy diferentes viéndolos desde el aire y lo más bonito del vuelo es, sin duda, poder sobrevolar los valles y ver una pequeña parte de la inmensa masa de hielo que se extiende casi 500 kilómetros cuadrados.




Sentada justo al lado del piloto, observo el panel de mandos y no entiendo nada, pero como no soy yo quien lo tiene que manejar no me preocupo. El piloto tiene mucha experiencia en vuelos, incluso nos cuenta que participa en misiones de rescate en alta montaña.




El piloto sube, baja, pasa a ras de las cumbres y, en el último momento, levanta el vuelo. Todo un derroche de movimientos que nos permitió explorar desde el aire casi cada metro del glaciar. Nos ofreció un corto pero hermoso paseo por el aire sobrevolando los valles, las cumbres cubiertas de blanco y una pequeña parte del glaciar con ese manto espeso de hielo y nieve que no tenía ni una sola huella humana. ¡Qué gozada!





Sabía que Noruega me proporcionaría muchas sorpresas agradables, pero, sin duda, esta fue una de las mejores. Una vez finalizada la excursión retomamos el camino y nos fuimos en dirección Olden, un encantador pueblo situado en la orilla del Nordfjord.


Esa noche dormimos junto al fiordo en el Olden Fjord, un discreto hotel con unas espectaculares vistas.



                                                                                                                                                          Loli

3 comentarios :

  1. Vaya aventurera estás hecha amiga. A pesar de contar con buen tiempo yo no me atrevería a subir en helicóptero. No me da miedo volar pero únicamente en avión. Otros medios como el globo, el helicóptero, el parapente o la avioneta me dan pavor. Las vistas, por descontado, son impresionantes y es una manera original de descubrir este maravilloso glaciar y sus alrededores. Bravo!

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  2. Nunca he volado en helicóptero pero no me importaría nada hacerlo. Tiene que ser emocionante y divertido.
    Desde luego ver un glaciar desde el aire tiene que impresionar aún más al poder contemplar la inmensa mole de hielo intacta y al completo. Una excursión chulísima.

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  3. Realmente subir en helicóptero da cierto pavor, sin embargo si tienes la oportunidad de hacerlo no lo dudes porque es algo que quedara como experiencia para toda la vida. Desde las alturas hay paisajes que son únicos y las vistas de este glaciar, son impresionantes.

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