Dicen de Ayllón que se siente orgullosa de ser una de las villas de más abolengo de Segovia y que conoció el esplendor con quien fuera su señor, el condestable Don Álvaro de Luna. Su casco urbano está sembrado de antiguos y bellos edificios blasonados, a decir verdad, es un pueblo acogedor que se hace irresistible y nos traslada al pasado.
Cruzando el puente sobre el río Aguisejo nos sitúa en el arco de entrada al pueblo, es del siglo XVI y una de las tres puertas que tuvo la muralla. Verás que está rematado por un matacán y cuatro blasones con las armas de los marqueses de Villena.
Arco de entrada a Ayllón |
Justo detrás podrás admirar el Palacio de los Contreras con su soberbia fachada isabelina, conocido erróneamente como el Palacio de Álvaro de Luna. Un poco más adelante está la Plaza Mayor, centro neurálgico de la villa. Está rodeada de soportales que ven levantarse la espadaña de la iglesia de San Miguel del siglo XII y, junto a ella, el Ayuntamiento con su doble galería de arcadas, antiguo palacio de los Marqueses de Villena.
Palacio de los Contreras |
Plaza Mayor |
Aquí todo transcurre con lentitud y sus callejas estrechas nos invitan a pasear por todos sus recovecos, recorriendo una serie de edificios y rincones muy atractivos e interesantes. Ayllón guarda edificios de notable interés que resultan de visita imprescindible como el Palacio del Obispo Velosillo con su escalinata de piedra y artesonados de la época. En él, está ubicado un Museo Contemporáneo.
La Iglesia de San Miguel y el Ayuntamiento |
Iglesia de San Miguel |
Acercaos también al convento de las Madres Concepcionistas con su bella portada renacentista o a la Iglesia de San Juan con su ábside románico, crucero gótico renacentista y bellos motivos ornamentales. Su interior alberga un museo y tan sólo queda en pie el ábside y algunos arcos. Fue vendida a un particular que ha instalado en ella su vivienda, con la condición de que mantenga la iglesia.
Plaza Mayor |
Otro edificio de importancia es la Iglesia de Santa María La Mayor con un esbelto campanario. En su interior conserva buenos retablos e imágenes. Aunque, sin duda, te habrá llamado la atención erigido en lo alto de un cerro, La Martina, un torreón del castillo que los cristianos convirtieron en ermita.
La Martina |
Puedes subir y contemplarlo de cerca. Encontrarás una bella panorámica de Ayllón y de la comarca. En el mismo cerro también verás restos de la muralla conocidos como Los Paredones, no son otra cosa que vestigios de fortificaciones árabes.
Rafa
Vamos de vez en cuando por Ayllón, es un bonito pueblo para pasear y tomar algo en las terrazas de su acogedora Plaza Mayor.
ResponderEliminarDespués hay que subir a la Torre Vigía La Martina, en el cerro donde quedan restos de la antigua muralla, para atravesar sus arcos y disfrutar de la preciosa panorámica.
He visitado Ayllón en numerosas ocasiones ya que la familia de mi suegro son oriundos de este precioso pueblo segoviano y lo que más me atrae es su Plaza mayor, con los soportales, los bares y su pequeña iglesia de San Miguel. Para mi marido es un sitio especial del que guarda bonitos recuerdos infantiles y siempre que vamos le gusta comentarlos. También hemos subido a La Martina, por supuesto, y nos hemos acercado a los alrededores para ver el antiguo Convento de San Francisco, hoy reconvertido en lugar de celebraciones y banquetes.
ResponderEliminarUn pueblo encantador, ideal para recorrer con tranquilidad, disfrutando de todo su encanto y de su arquitectura medieval.
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