Dicen que Córdoba en el siglo X albergaba un millón de habitantes y contaba con más de trescientos baños. Probablemente estos baños califales sean los más importantes que tuvo la ciudad así que, sin duda, su visita te será muy enriquecedora. Su construcción nos remonta a la época de Al-Hakan II y formaron parte del primitivo Alcázar Califal de la dinastía Omeya.
Fueron hallados de forma fortuita tras unas excavaciones en el año 1903, aunque hubo que esperar hasta el 1961 para dejarlos a la vista y ser restaurados. Años más tarde se construyen las instalaciones para ser abiertos al público y poder disfrutarlos. A lo largo de su historia han sufrido varias modificaciones, sobre todo durante los siglos XI al XIII que fueron rehabilitados y ampliados por almorávides y almohades.
En la visita podrás ver los que fueron los baños califales, recorrerás estancias que en su día fueron exclusivas para el disfrute del monarca y su corte. Verás como estos baños son herederos de las termas romanas y como ellas, se componen de sala fría, templada y caliente, así como vestuario, horno o leñera. Descubrirás restos de la policromía original y a través de un audiovisual te harás una idea del ritual que se seguía y las principales características de estos baños.
Podrás pasear por estancias abovedadas, sostenidas por arcos de herradura e iluminadas con luz natural mediante lucernarios en forma de estrella que comunican los baños con el exterior y te resultará fácil imaginar el ambiente apacible y sosegado que invitaba a permanecer largos ratos conversando. La sala templada era la más importante y donde el Califa pasaba la mayor parte del tiempo, incluso en ella recibía a importantes invitados.
Escucharás diálogos e historias de hechos que ocurrieron entre los muros de estos baños aunque no creas que sus salas fueron siempre un lugar tranquilo. Aquí ocurrieron dos magnicidios que acabaron con el califato cordobés. Uno de ellos fue el trágico suceso que acabó con la vida del Califa, Alí Ibn Hammud, asesinado a manos de tres de sus esclavos mientras tomaba plácidamente un baño de agua caliente. El otro, fue la plebe de la ciudad quien acabó con la vida del califa omeya Abd al-Rahman V.
Los Baños se encuentran a escasos metros del Alcázar de los Reyes Cristianos y a pesar de su estado de conservación, verás que no han perdido nada de su esplendor además, su visita no te llevará mucho tiempo.
Rafa
Un lugar extraordinario a pesar de su estado de conservación con muchas zonas restauradas. Además con el audio visual al iniciar la visita nos ayudará con la interpretación de lo que veremos en ellos y ha sumergirte en la época.
ResponderEliminarNo son muy grandes pero si muy interesantes.
Me encanta visitar los restos de las termas romanas y los antiguos baños árabes. En España tenemos magníficos ejemplos de ellos, como estos de Córdoba.
ResponderEliminarNo sólo eran lugares para el baño, también servían para relajarse, aunque en muchas ocasiones eran sitios de reuniones durante las cuales se forjaban negocios o se tramaban cambios políticos.
Las bóvedas con lucernarios en forma de estrella siempre me han parecido muy sugestivas
Estos baños árabes no los he visitado y están bastantes bien restaurados. Me recuerdan a los de Ronda o de Girona que sí conozco. Es curioso saber que han sido escenarios de tramas y magnicidios durante el califato. Gran propuesta a tener en cuenta, Rafa.
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