jueves, 3 de noviembre de 2016

Santa María, la catedral primada de Toledo


Catedral de Toledo
Después de la Reconquista, en el año 1085, Alfonso VI prometió respetar la gran mezquita a cambio de la entrega de Toledo. Esta promesa no la cumplieron fielmente los cristianos y aunque respetaron la arquitectura del edificio, lo adaptaron para dedicarlo al culto cristiano. Esto fue así hasta el siglo XIII cuando se decidió que había llegado el momento de levantar un gran templo, colocando la primera piedra de esta catedral toledana, cuyas obras se prolongaron más de dos siglos, ya que las últimas bóvedas se colocaron finalizando el XV.


Fachada principal de la catedral en la que colaboraron varios arquitectos
Verás que el exterior de la catedral no ofrece una visión armónica, quizás porque resulta difícil ver todo su conjunto al hallarse encajada entre las estrechas callejuelas del casco antiguo toledano. Aunque sí puedes admirar sus distintas fachadas como la principal que está dividida en tres cuerpos en los que se abren sendas portadas. En el centro, la puerta del Perdón, a su derecha la puerta del Juicio Final y a la izquierda la del Infierno o de la Torre. Si observas la torre verás que tiene una decoración sencilla de tipo vegetal y está dividida en cinco pisos rematados por una cúpula octogonal.

Junto a la torre se encuentra la Puerta del Mollete, lugar por donde daban pan a los pobres 
Si rodeas el edificio, en la parte norte encontrarás la puerta más antigua del templo, la del reloj, de finales del siglo XIII. Observa el excelente trabajo de escultura que se encuentra en el tímpano, arquivoltas y jambas. Si sigues rodeando el edificio llegarás a la fachada sur donde se abren dos puertas, una de ellas es la de los Leones, obra del gótico flamígero, es, desde mi punto de vista artístico, la más interesante de todas. Su nombre se debe a los seis leones que están sujetando unos escudos sobre unas columnas.


La puerta del reloj y en la parte superior, el rosetón gótico más antiguo de la catedral
 La puerta de la fachada sur protegida por leones


Una vez que penetres en el interior de esta gran catedral por otra de sus puertas que recibe el nombre de Puerta Llana, recorre sus ciento veinte metros de longitud por sesenta de anchura y recréate en sus diferentes capillas. Cuando llegues a la Capilla Mayor, verás que es la que reúne las piezas de mayor valor artístico de la catedral. Fíjate en la gran reja renacentista que la cierra o en el monumental retablo del altar, también renacentista, en el que colaboraron los mejores artistas de la época. Aquí encontrarás los mausoleos de Alfonso VII, de su esposa, Doña Berenguela y del cardenal Mendoza.

La Capilla Mayor fue realizada en tiempos del cardenal Cisneros
Frente a la Capilla Mayor, se encuentra el coro, es de doble sillería y está cerrado también por una reja renacentista. Si observas los sitiales bajos, verás temas referentes a la toma de Granada por los Reyes Católicos y relieves con personajes del Antiguo Testamento en los altos.

Sillería del coro bajo con escenas de la conquista de Granada 
Si continúas recorriendo la catedral, antes de encontrar el famoso Transparente, echa un vistazo a la capilla de los reyes viejos donde podrás admirar su notable reja renacentista y tres retablos platerescos. Entra en la Sala Capitular, a la que accederás por una hermosa puerta plateresca. En su interior contemplarás su magnífico artesonado, es del siglo XVI y dicen que es único en la ciudad.

Portada de estilo plateresco que da acceso a la Sala Capitular


Tras el altar mayor se encuentra el Transparente, una de las obras más importantes del barroco español. Fíjate en su mezcla de arquitectura, pintura y escultura, iluminada por una delicada claraboya, seguro que te sorprenderá. Entre las diferentes capillas de la girola, son destacables también la capilla de Santiago, obra maestra de finales del gótico, cuyo interior alberga las sepulturas de don Alvaro de Luna y doña Juana de Pimentel y la capilla de los reyes nuevos donde están enterrados los reyes de la casa Trastámara.

Por la luz que recibe todo el conjunto de esta obra se lo conoce como el Transparente

Una claraboya permite pasar la luz 


A continuación echa un vistazo a la sacristía y contemplarás sobre un altar la obra pintada por El Greco, "El expolio". También verás obras de Goya, Rafael, Rubens, Tiziano y Van Dyck, entre otras. Antes de que abandones la catedral, acércate a su claustro gótico y su sencillo patio.

Presidiendo la sacristía "El expolio" del Greco
Galería del claustro

 Torre y el claustro gótico de la catedral
Cuando recorras la galería con amplias arquerías ojivales, disfruta de las pinturas que decoran sus paredes, será un buen punto y final a la visita de este maravilloso templo levantado en pleno corazón de la ciudad de las tres culturas.


                                                                                                                                                           Rafa

4 comentarios :

  1. Una de las catedrales más monumentales de España.
    Preciosa por fuera, y cuando entras no sabes hacia dónde mirar de la cantidad de maravillas que posee. No hace mucho que estuvimos la última vez y no se podía casi andar, estaba abarrotada de turistas. Tuvimos la oportunidad de ver con calma la Capilla de la Virgen, la Capilla de San Pedro y el claustro.
    En la catedral destaca su torre y varias de las puertas, dentro el Retablo Mayor, la Sala Capitular, los cuadros de la Sacristía, el Transparente y la famosa Custodia que recorre la calles de Toledo en la festividad del Corpus. Gracias, Rafa, por este artículo, me viene muy bien.

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  2. Toledo es una ciudad increíble, me encanta y nunca me canso de visitarla. Su casco histórico es espectacular y la catedral resulta enorme e impresionante con un valor histórico y artístico sorprendente. Hay que tomarse su tiempo para recorrerla en su totalidad y disfrutar de todos sus detalles arquitectónicos.

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  3. He visitado la majestuosa catedral de Toledo en varias ocasiones y siempre me sorprende porque descubro un nuevo detalle que me impresiona. En la última ocasión asistí a una boda en una de sus capillas del claustro y resultó ser una preciosidad. Tampoco el exterior puede dejar indiferente a nadie sobre todo al observar la detallada fachada principal y la altísima torre a la que los toledanos llaman "la campana". Muy recomendable la Semana Santa Toledana y la procesión del Corpus Christi para ver la fabulosa custodia aunque, es cierto, que la ciudad está repleta de gente en esas festividades.

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  4. #Toledo es un museo en si mismo y la Catedral es una de sus múltiples joyas, su interior es espectacular por la calidad de las obras que se encuentran dentro. Es una visita imprescindible si quieres conocer bien ls ciudad de las tres culturas, tiene un valor hist´rico y artístico de nivel mundial. Rafa un artículo muy completo.

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