Cádiz, por su situación estratégica,
era a finales del siglo XVIII uno de los puertos más importantes de España. Formaba
parte de las rutas comerciales internacionales, lo que hizo que la ciudad
cobrase gran auge instalándose en ella varias navieras y numerosos negocios.
Las casas de los comerciantes
tenían un patio con almacenes para guardar las mercancías, en el entresuelo
estaban los despachos donde se realizaban las actividades mercantiles y
burocráticas. La primera planta era la vivienda de los propietarios y el
segundo piso lo usaba el personal de servicio.
Sobre la azotea se levantaba la
torre que se utilizaba como mirador para controlar la llegada de los barcos al
puerto. Dependiendo de su estructura había diferentes tipos de torres, de sillón, garita, terraza y mixta.
La Torre Tavira forma parte de la
Casa Palacio de los Marqueses de Recaño (siglo XVIII) y está situada en el
casco histórico de la ciudad de Cádiz. Por su altura, a 45 metros sobre el nivel
del mar, y por su localización fue la torre vigía oficial del puerto gaditano.
Desde un torreón a otro, mediante un sistema de señales con banderas, se
avisaba de los movimientos marítimos.
Desde el mirador de Tavira se
contempla una extensa panorámica. En las dos salas con las que cuenta hay exposiciones sobre Cádiz en el siglo
XVIII y XIX. La interesante visita al edificio se complementa con la visión de
su cámara oscura.
La Cámara Oscura consiste en
proyectar una imagen en movimiento de lo que sucede en el exterior.
Funciona basándose en un principio óptico y en
los efectos sometidos a la acción de la luz. A través de un agujero en un
cuarto cerrado y con la ayuda de un espejo y unas lentes de aumento se exhiben,
sobre una pantalla blanca, el paisaje y el ambiente externo.
El resultado es como una
fotografía en movimiento en tiempo real. Me pareció algo muy curioso y me gustó
verlo. Se tiene la sensación de ser testigo de lo que está ocurriendo lejos de
donde realmente te encuentras.
En España existen cámaras oscuras
en otros edificios: el Auditorio de
Jaén, la Torre de los Perdigones en
Sevilla, el Monumento al Indiano en
Santander, la Torre Monreal de Tudela en
Navarra, el Alcázar de Jerez de La
Frontera en Cádiz, el Palacio Ducal de
Béjar en Salamanca y el Ayuntamiento de
Écija en Sevilla.
Si tengo la oportunidad de
visitar alguno de estos lugares mencionados, sin duda volveré a contemplar este
curioso artilugio que te permite obtener
un amplio panorama de lo que te rodea, una forma distinta de ver la realidad.
Inma
He leído algunas cosas sobre las cámaras oscuras de algunas ciudades y resultan una experiencia interesante que bien vale la pena visitar. Son educativas, sorprendentes y entretenidas. Excelentes vistas de la Cádiz desde la torre.
ResponderEliminarCuando estuve en Edimburgo me quedé con ganas de visitar la cámara oscura de esta ciudad. Es una visita muy interesante, curiosa y una buena propuesta.
ResponderEliminarMuy interesante todo esto que nos acercas hoy al blog de las cámaras oscuras. Me ha parecido una experiencia diferente y curiosa poder observar lo que nos rodea desde una perspectiva totalmente novedosa gracias a este artilugio. Una de las fotos de la presentación - la del dibujo del interior del edificio - me recuerda a los cómics de 13 Rue del Percebe. Una bonita experiencia, sin duda.
ResponderEliminar