lunes, 24 de octubre de 2016

Aldeias históricas - Castelo Mendo

Debido a la constante necesidad de defender sus territorios los reyes de Portugal mandaron amurallar y fortificar varios núcleos de población en lugares estratégicos para, juntos, luchar contra el enemigo. Las llamadas "aldeias históricas" de Portugal son el resultado de estas fortificaciones a lo largo de la frontera con España en la parte central del país luso.

Este es el caso de Castelo Mendo, un pueblo que conserva el trazado medieval de sus calles, su muralla y sus cinco puertas de acceso. El lugar donde se creó la población es un enclave estudiado para defenderse de los ataques castellano-leoneses gracias al paisaje agreste que forma el río Côa, Patrimonio Mundial de la UNESCO. El rey D. Sancho II le otorgó fuero en el año 1229 ordenando levantar la primera muralla que posteriormente sería fortificada con una segunda línea defensiva que rodea el núcleo de la aldea.

La entrada a esta pequeña aldea es impresionante, con una enorme puerta, la Puerta de la Villa, flanqueada por dos torreones y dos verracos de granito a cada lado que datan del siglo I a.C.

Puerta de la Villa

Atravesando su arco nos vamos adentrando en las calles típicas de la aldea con su empedrado en buen estado de conservación que hace difícil avanzar. Pronto nos topamos con la Casa Quinientista, de dos plantas con un porche alto sostenido por columnas. Aún nos encontramos en el segundo núcleo amurallado, no hemos alcanzado el primitivo núcleo de Castelo Mendo.


Continuamos avanzando por la calle hasta divisar la Iglesia de la Misericordia o de San Vicente, posiblemente de origen románico aunque fue modificada en los s. XVI y XVII y de clara influencia manierista.

Iglesia de la Misericorida
Apenas nos cruzamos gente por la aldea en nuestro recorrido sólo una pareja de turistas que se marchan ya indicándonos que sigamos descubriendo este maravilloso pueblo medieval. Antes de llegar a la plaza de Castelo Mendo otra casa con porche en el Largo do Pelourinho llama nuestra atención. Es un edificio civil del s. XVI al que se adosó un porche con dos inscripciones, 1800 y 1801, seguramente las fechas en las que se amplió. Ha tenido varios usos municipales y ahora alberga la junta de la parroquia.

Casa Largo do Pelourinho

Ya en el interior de la Plaza do Pelourinho, nos encontramos la picota del siglo XVI que con sus siete metros es una de las más altas de la región de la Beira Interior y la Iglesia Matriz o de S. Pedro, la mayor de la aldea con una torre adosada donde aún hoy se celebra el culto.

Praça do Pelourinho
Subimos la cuesta que nos lleva a la parte alta, sobre las antiguas murallas, para llegar a las ruinas de la iglesia de Santa Mª del Castillo del s. XIII, de estilo románico. La capilla lateral fue construida más tarde y tenía un techo mudéjar. La parroquia se abandona en el año 1834 y ha quedado como la encontramos en la actualidad.



Alrededor de este templo, ya en las afueras, recorremos el perímetro de muralla hasta la Puerta de Castelinho que daba acceso al castillo que se encontraba en la parte más alta de la ciudadela. La puerta se sitúa en el extremo sur y tiene ciertas características romanas. El castillo del s. XIV combinaba los estilos románico y gótico y sus ruinas son Monumento Nacional desde el año 1946.

Puerta de Castelinho

Muy cerca hallaréis la Sepultura del Hidalgo, una gran losa de granito con una inscripción casi borrosa que reza: "Aquí yace Miguel Augusto Mendonça Corte Real, hidalgo de la Casa Real y Comendador de las órdenes de San Benito de Aviz y de Nuestra Señora de la Concepción".



De regreso a la plaza vemos el edificio del antiguo ayuntamiento (s. XVI-XVII) de estilo manierista y levantado sobre la primera muralla de la villa. Tenía múltiples usos: ayuntamiento, cárcel y tribunal. Hoy alberga el Museo de los Sentidos, un museo etnográfico de la vida de la villa y la oficina de turismo.
Para finalizar la visita no podemos marcharnos sin subir a las murallas de Castelo Mendo y admirar las privilegiadas vistas sobre la Beira de las que goza esta aldea histórica del centro de Portugal.
Antiguo ayuntamiento




Susana

3 comentarios :

  1. Castelo Mendo, bonito nombre y bonito pueblo. Seguro que hacer una ruta de estas Aldeias Históricas en Portugal tiene que ser interesante y el recorrido nos llevará a lugares encantadores, y además algunos tranquilos, con pocos visitantes, que hará aún más agradable su visita.

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  2. Entretenida visita a este bonito rincón de Portugal donde se respira paz y tranquilidad. Sin duda, merece la pena visitar todo el conjunto y perderse por sus callejuelas.

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  3. Agradable paseo por esta bonita población cargada de historia. Aunque es una aldea con pocos habitantes conserva un interesante patrimonio monumental.

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