Ronda es uno de los municipios
más bellos de España y de los más
visitados en nuestro país. Su paisaje, las calles, los monumentos, su
gastronomía y su cultura son algunos de los atractivos con los que cuenta.
Tiene un emplazamiento espectacular,
el río Guadalevín parte en dos la ciudad
y su cauce ha creado el famoso “Tajo”, un barranco de 120 metros de profundidad.
En Ronda hay tres puentes: el Puente Romano de la época musulmana, el Puente Viejo
del siglo XVII y el Puente Nuevo que empezó
a construirse en 1751, la caída desde él son casi 100 metros y está construido
en un impactante desfiladero.
Ver el puente desde arriba es
impresionante pero también hay que admirarlo desde abajo. Existen varios caminos para llegar casi al fondo del cañón. Se puede pasar justo por debajo del puente y
sentirse diminuto junto a él.
Otro de los reclamos de Ronda es
la Plaza de Toros inaugurada en 1785, una de las más antiguas de España. Son
famosas sus corridas goyescas en las que los toreros van vestidos con trajes
del siglo XIX.
Paseando por sus calles iremos
descubriendo múltiples rincones bonitos. Fachadas de grandes y pequeños
edificios que llamarán nuestra atención. Y monumentales plazas como en la que
están el Ayuntamiento y la Real Colegiata de Santa María La Mayor. Nos gustó especialmente la visita a los Baños
Árabes; la medina de Ronda alcanzó un gran esplendor cuando el reino nazarí de
Granada se convirtió en el último reducto musulmán de la Península Ibérica.
Los Baños Árabes son la
adaptación musulmana de las termas romanas, aunque la gran diferencia es que la
inmersión no se hace en grandes piscinas sino en baños de vapor. Este hammam estaba situado a la entrada de la ciudad y servía como centro de reuniones. El
acceso del agua a las instalaciones se hacía a través de una noria desde el
río.
La gran altura del Mirador de la
Alameda y los miradores del Paseo de Blas Infante impresionan por la
espectacularidad de la panorámica y por la altura. En los jardines de este
Paseo se encuentra la tumba del pintor japonés Miki Haruta, afincado en Ronda y
que vivió aquí hasta su fallecimiento.
El Parador ocupa la antigua Casa
Consistorial. Tiene una ubicación inmejorable en el centro histórico y junto al
Puente Nuevo y la Plaza de Toros. Ofrece unas panorámicas impresionantes sobre
el Tajo.
Tiene salones espaciosos y las habitaciones
también son amplias, con bonitas vistas al Puente o al jardín donde está la
piscina al borde del desfiladero. Es un excelente y cómodo establecimiento para
alojarse y disfrutar de la magia, encanto y hechizo de Ronda.
Inma
Hay mucho que ver en este lugar tan encantador y con tanta historia. Lo mejor, recorrer su casco antiguo y perderse por sus calles y edificios maravillosos donde encontrarás sorpresas en cualquier rincón. Ronda es una ciudad pequeña y el Parador tiene una magnífica ubicación en el borde del Tajo, con unas vistas increíbles.
ResponderEliminarEs una maravilla y un placer pasear por Ronda para descubrir sus magníficos rincones. Tiene mucho ambiente y es un lugar lleno de historia, con interesantes monumentos y edificios. Hace ya unos años que estuve y me encantó, igual que su Parador situado en un enclave espectacular.
ResponderEliminarHace ya algún tiempo que visité Ronda pero aún recuerdo el encanto tan particular que tiene esta ciudad alejada de todo. Su maravilloso pasado histórico y cultural, el blanco encalado de sus calles, la tradición taurina, sus monumentos y, sobretodo, ese tajo natural que parte la ciudad en 2 y que a todos deja sin habla. Los puentes nuevo y viejo son unas magníficas obras de ingeniería que, posiblemente, hoy en día, ni nos plantearíamos construir pero es eso mismo, ese espíritu lo que hace de Ronda una ciudad única. Gran trabajo, Inma.
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