lunes, 26 de septiembre de 2016

Monasterios de La Rioja: Valvanera y Santa María la Real de Nájera


Viajar es siempre un placer, más si cabe si en nuestro camino encontramos lugares tan hermosos como recónditos. Pues bien esto fue lo que nos sucedió a nosotros recorriendo la pequeña gran comunidad autónoma de La Rioja.

Fue durante unas vacaciones tardías en el mes de septiembre cuando nos alojamos unos días en una casa rural del municipio riojano de Valgañón llamada La Casona del Pastor, en plena Sierra de la Demanda, muy cerca de Ezcaray. No puedo más que recomendar encarecidamente este establecimiento a todo el mundo por el buen trato recibido y la confortabilidad del alojamiento. Guardo un bonito recuerdo de esos días del final del verano por la tranquilidad de la zona, los bellos paisajes y la amabilidad de las personas que allí conocimos.
La casona del pastor
En la casa rural nos recomendaron varias excursiones que hacer por la zona pues las distancias no son grandes y La Rioja tiene mucho que ofrecer. Nos decidimos por visitar San Millán de la Cogolla, la cuna del castellano con sus dos bellos monasterios de los que ya os hemos hablado en el blog; Santo Domingo de la Calzada, un hito en el Camino de Santiago; Ezcaray con su sabor a pueblo serrano y su excelente cocina y los Monasterios de Valvanera y Santa Mª la Real de Nájera.


Entorno del Monasterio
Una tarde nos acercamos hasta la parte más oriental de la comunidad en busca del Monasterio de Valvanera, lugar de peregrinación de los riojanos y al que sólo se puede acceder en coche por la carretera comarcal 113. El lugar queda muy cerca de la localidad de Anguiano y resulta impresionante por sus dimensiones pero aún más por el recóndito emplazamiento en que se halla, rodeado de bosques frondosos y elevadas peñas y montañas, casi parece un lugar inhóspito.


Monasterio de Valvanera
Se cree que fue fundado a finales del siglo IX debido al hallazgo de una imagen de la virgen datada en ese periodo, Santa María por Nuño Oñez. Cuenta la leyenda que Nuño Oñez era un hombre disoluto y un ladrón que, arrepintiéndose de sus pecados, decidió retirarse como ermitaño a una cueva en las cercanías de Anguiano donde se le apareció un ángel que le pidió que fuera a un valle, el de Valvanera, y buscara un roble en cuyo interior encontraría una imagen de la virgen. Nuño la encontró y la llevó a una cueva cercana a un peñasco. A partir de entonces los ermitaños y peregrinos la veneran. Poco después, en ese mismo lugar, se estableció una orden de monjes benedictinos que fundaron el primitivo monasterio románico.


El actual monasterio es el tercero que se levanta en ese legendario lugar y siempre ha estado habitado desde hace más de 1000 años. En la actualidad los monjes regentan además una hospedería ideal para el retiro y el sosiego así como para la práctica del senderismo y de deportes en la naturaleza.

Río Najerilla
Regresamos por la única carretera hasta llegar a la localidad de Nájera, otra grata sorpresa en nuestro periplo y otra estupenda parada en pleno Camino de Santiago.
En el siglo X el Reino de Nájera ocupaba la Rioja Alta bajo el mandato del rey García Sánchez, hijo de Sancho Garcés. Cuando los musulmanes conquistan y destruyen Pamplona, éste traslada la capital a Nájera pasando a repoblar la región y a controlar el reino desde aquí. Más tarde con García Sánchez III, el de Nájera, así llamado por haber nacido en la ciudad y estar allí enterrado, se expanden sus dominios hacia la Rioja Baja hasta Calahorra y manda levantar el Monasterio de Santa María la Real.

Monasterio de Sta. Mª la Real, Nájera
El rey y su esposa, Estefanía de Foix, financian la construcción de este monasterio en el año 1052 consagrado a la virgen y en él se entierra a los reyes del reino de Nájera-Pamplona, más tarde conocido como Reino de Navarra. El Panteón Real está situado al fondo del monasterio, justo a los pies de la nave central, en el interior de una pequeña cueva donde se hallan 12 sepulcros de los monarcas de las dinastías Jimena, Abarca y García Ramírez, aunque los sepulcros son de estilo renacentista y plateresco, bastante posteriores a los enterramientos, seguramente del siglo XVI. El espacio no es muy grande y no está muy decorado, sólo las sepulturas talladas de piedra blanca que representan a los reyes.


El Panteón de los Infantes se encuentra a la derecha y alberga las tumbas de aquellos que no llegaron a ser reyes de Navarra, destacando el sepulcro de Doña Blanca Garcés, o Blanca de Navarra, Su talla es la original de estilo románico del siglo XII pero sólo se conserva la tapa.

En la nave de la izquierda está el Panteón de los Duques de Nájera, la familia Manrique de Lara a quienes los Reyes Católicos les otorgó el ducado en 1482 y que gobernaron la ciudad hasta 1600, fecha en que murió el último duque sin herederos. Cabe destacar el sepulcro del primer duque, Pedro Manrique II de Lara, el Fuerte.

Jose Luis Filpo Cabana - Trabajo propio  Capilla funeraria de doña Mencía López de Haro, reina consorte de Portugal.
Recorremos la iglesia del s. XVI, de grandes dimensiones cuyo retablo es de estilo barroco y que atesora una talla románica de Santa María con el niño en sus rodillas. Pasamos después a visitar el coro, ya de finales del gótico e inicios del Renacimiento. La sillería es de madera de nogal con figuras sobresalientes como la del rey Don García.

PMRMaeyaert - Trabajo propio, Coro monacal
El impresionante Claustro de los Caballeros, de estilo gótico florido, fue lugar de enterramiento de muchos personajes ilustres y hombre nobles como D. Diego López de Haro y su esposa, condes de Nájera y señores de Vizcaya, cuyos sepulcros son piezas muy destacadas, el de él románico y gótico el de ella.
Claustro de los Caballeros
Terminamos nuestro paseo por la ciudad con un refresco a orillas del río Najerilla a la caída del sol. No tuvimos tiempo de mucho más pero nos quedamos con ganas de probar sus pinchos y sus vinos de calidad.

Susana

3 comentarios :

  1. Me parece maravilloso el entorno del Monasterio de Valvanera. Me encanta conocer y visitar monasterios, y cuando están escondidos y apartados me gustan aún más.
    En el caso del de Santa María la Real de Nájera tiene el aliciente de guardar en el Panteón Real los sepulcros de gran parte de los reyes navarros, además de otros Nobles. Y un bonito claustro.
    Me ha gustado mucho leer, Susana, tu interesante y completo artículo

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  2. El enclave donde se encuentra el monasterio de Valvanera es precioso, un rincón que desprende historia, cultura y arte. Al igual que el Monasterio de Santa María la Real, son dos joyas artísticas y arquitectónicas que no hay que perderse por estas tierras.

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  3. Me ha parecido una maravilla estos dos monasterios. Se respira paz y serenidad en un entorno privilegiado y es indispensable su visita para los amantes del arte y de la naturaleza. Sin ninguna duda es una escapada que me apetece mucho hacer.
    Enhorabuena Susana por tu artículo.

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