Junto al Valle del río Henares y
a 40 kilómetros de Guadalajara se encuentra sobre una colina la villa de
Cogolludo. En 1479, los Reyes Católicos
conceden el gobierno de estas tierras a Don Luis de la Cerda y Mendoza a la vez
que le otorgan el título de Duque de Medinaceli.
Presidiendo la porticada Plaza
Mayor nos encontramos con la imponente fachada de los restos del Palacio Ducal.
Mandado construir por Don Luís en 1492 fue el primer palacete de estilo
renacentista en España.
La pared principal del edificio
tiene ventanas de estilo gótico isabelino y en el centro un gran blasón
laureado. El edificio estuvo habitado hasta el siglo XVIII. Durante la Guerra
de la Independencia sufrió graves daños y llegó a estar en ruinas por la falta
de conservación. En la actualidad es un
Bien de Interés Cultural de titularidad estatal gestionado por el Ayuntamiento
de esta localidad.
Durante la visita se nos explica cómo
estaba diseñada la mansión. Se han podido recuperar los arcos del patio
plateresco de la planta baja y se ha arreglado la fachada principal.
El patio tenía dos alturas y era
donde se ubicaban las estancias nobles. Con algunos de los restos arqueológicos
hallados se ha podido rehacer alguna zona. En el segundo piso se ha conservado
una bella chimenea gótico mudéjar con el escudo de armas de este linaje.
El jardín estaba a dos niveles.
En el más alto había una fuente y parterres con caminos para pasear, y la parte
baja servía como huerto.
Además de callejear por esta
villa se puede también visitar la iglesia de Santa María del siglo XVI con un
cuadro, "El Expolio", de José Ribera El Españoleto. Y subir a los restos
del castillo, destruido en la Guerra de la Independencia por el guerrillero
español Juan Martín "El Empecinado" para evitar que lo tomaran y
usaran los franceses.
Después se puede reponer fuerzas
tomando un sabroso asado de cabrito, típico plato de la zona, como el que probamos
en el Restaurante Saboya.
Si nos queda tiempo, a diez
kilómetros de Cogolludo merece la pena
acercarse a Beleña de Sorbe para contemplar la iglesia de San Miguel.
Inma
Hermoso. Gracias a Dios que pudieron conservarse esas maravillas arquitectónicas. Gracias, y seguimos en contacto!
ResponderEliminarMuchas gracias por seguirnos!
EliminarEs una lástima que durante años hayan quedado abandonados joyas de tanta belleza como estas de Cogolludo. El patrimonio en este país es tan vasto que para ayuntamientos tan pequeños es muy difícil de mantener. Me parece una muy buena iniciativa el tratar de recuperar y reconstruir este palacio. Pero, sin duda, lo que más me ha impresionado es la iglesia de Beleña de Sorbe, es una verdadera maravilla por descubrir. Gran trabajo.
ResponderEliminarMe encanta descubrir lugares como este tranquilo pueblo que nos regala una autentica joya a modo de palacio. Ha sido una suerte haber podido recuperarlo y disfrutar del precioso patrimonio cultural de nuestro país.
ResponderEliminarOtro lugar interesante para descubrir y no perderse
Aunque había oído hablar de este pueblo, desconocía la existencia de este interesante palacio y me parece una buena idea que haya podido salvarse y ser reconstruido. Estas poblaciones tan hermosas que de normal no figuran en los planes de visita, sin lugar a dudas cuando lo haces te proporcionan un gran placer. Igualmente me ha gustado mucho la iglesia San Miguel, sencilla, pero de un valor incalculable.
ResponderEliminarMe encanta descubrir lugares que desconocía en el blog. Inma una buenísima propuesta para conocer y reivindicar la provincia de Guadalajara, tan cerca de Madrid y a la vez tan desconocida. La iglesia de San Miguel una pequeña joya, me ha encantado, junto a esas migas y el cabrito que os habéis metido entre pecho y espalda. Los franceses hicieron muy mal a nuestro patrimonio, menos mal que se ha podido recuperar parte de este majestuoso palacio. Buen trabajo compañera.
ResponderEliminar