El Bazar de las Especias, cerca
del Puente de Gálata, tiene mucho encanto. Se fundó en el siglo XV cuando
Estambul era el final de la Ruta
de la Seda,
desde este mercado se distribuían los productos a toda Europa. Aquí se pueden
comprar dulces, frutos secos, caviar, semillas, condimentos, té e infusiones.
El color y el olor de los puestos abren ante el visitante un amplio abanico de
aromas, tonalidades y sensaciones.
El Gran Bazar de Estambul es de
los más antiguos del mundo. Para acceder a él hay 22 puertas y en su interior
64 calles, algunas con bóvedas pintadas. En su origen había talleres agrupados
por gremios, varios de ellos se mantienen todavía como el de los joyeros, los
vendedores de alfombras, antigüedades y muebles. Hay miles de puestos, se calculan alrededor
de 3.600 tiendas. Para recorrer el Gran Bazar hay que tener una gran dosis de
paciencia ante la insistencia de los expertos vendedores, el regateo con
ellos es una gran prueba de habilidad.
Visitar estos dos bazares, o
cualquier otro de los muchos que hay, es una excelente manera de tomar el pulso
a la ciudad. En ellos se obtiene un contacto directo con sus particulares
costumbres y no nos dejará de sorprender la frenética actividad de los
comerciantes.
El Museo Arqueológico de Estambul
acoge valiosas colecciones de obras de las distintas civilizaciones que hubo
dentro de las fronteras del Imperio. Tiene más de un millón de piezas
pertenecientes a diferentes culturas: Tracia, Babilonia, Roma, Troya, Anatolia,
Siria, etc.
Lo que más me gustó fue la
cerámica otomana en el Museo del Kiosco de Azulejos; y me llamó mucho la
atención el sarcófago de Alejandro Magno por sus detallados relieves en un
perfecto estado de conservación. Aunque el sepulcro lleva este nombre, no pertenece a Alejandro
Magno ya que nunca se ha encontrado el emplazamiento de la tumba de este mítico
conquistador.
El emperador Justiniano y su
esposa Teodora construyeron Pequeña Santa Sofía antes de comenzar el proyecto
de la Basílica
de Santa Sofía. Fuera de los circuitos
turísticos típicos merece la pena perderse por este apacible lugar. Esta
discreta iglesia, más tarde convertida en mezquita, tiene un elegante y
delicado interior.
El Bósforo une el Mar Negro y el
Mar de Marmara. Una de las cosas clásicas en Estambul es hacer alguna excursión
en barco.
Para cruzar el estrecho del
Bósforo hay dos puentes de aproximadamente un kilómetro de longitud. De las
rutas en ferry la más popular es la que dura hora y media llegando hasta el segundo puente. Durante el
recorrido se contempla a un lado Asia y al otro Europa, pasando junto a los
palacios otomanos de Beylerbeyi, Dolmabahçe, Çiragan, y la mezquita de Ortakoy.
En la orilla están situadas las
antiguas residencias de verano de la nobleza
así como muchas mansiones y casas de madera junto a los embarcaderos.
Incluso se puede ver la fortaleza de Rumeli Hisar, el castillo que se construyó
en el siglo XVI para que la flota bizantina no atravesara el estrecho.
Desde el barco se obtiene una perspectiva diferente de las variadas construcciones y de las distintas zonas, formando un conjunto único por su historia, enclave y diversidad. Con esta excursión finalizamos nuestro viaje a Estambul, sin duda un lugar apasionante.
Inma
Estupendo post sobre nuestra ciudad favorita y al que le hemos dedicado 4 viajes!!!
ResponderEliminarMuy interesante, siempre se aprende algo y muy a tener por si en un futuro no muy lejano visito esta bella ciudad.
ResponderEliminarInma excelente final para esta guía espectacular de 5 artículos por Estambul, te ha quedado redondo. No has dejado a todos con ganas de viajar a esta ciudad y conocer todos sus entresijos. Es un destino global, puedes conocer un montón de civilizaciones en un sólo lugar. Es historia y arte en estado puro.
ResponderEliminarMe encantaría perderme por el Gran Bazar o por el Bazar de las especias. Tiene que ser toda una aventura adentrarse en ese mundo y dejarse llevar por el ambiente de estos lugares que se conservan prácticamente igual que hace miles de años. Esta serie de artículos sobre Estambul forman una guía muy completa sobre lo que hay que ver en esta enorme ciudad a medio camino entre Oriente y Occidente. Enorme trabajo, Inma, mis felicitaciones.
ResponderEliminarDespués de haber disfrutado de sus palacios, museos y de sus impresionantes mezquitas nos sorprendes con este bazar de las especias con esa variedad de colores y olores, por lo que describes debe de ser enorme. Un buen punto final para despedir a esta interesante ciudad que atrae a numerosos visitantes durante todo el año. Un gran descubrimiento Estambul con unas fotografías preciosas.
ResponderEliminarEnhorabuena y gracias por mostrarnos otros destinos.
Gracias por el blog, voy a estambul con la familia en navidad y me gusta informarme.
ResponderEliminarMuy interesante estos cinco artículos de Estambul, sin ninguna duda serás nuestra guía si decidimos visitar esta ciudad.
ResponderEliminarLas fotos Inma son muy bonitas .