Se dice que este pintoresco pueblo asturiano fue fundado por pescadores vikingos que, durante una tempestad, buscaron refugio por estas costas. Otros creen que sus orígenes se deben al asentamiento en este lugar de escudilleros gallegos de los que provendría el nombre de la villa. Lo que sí es cierto es que entre sus primeros pobladores se encontraban los pixuetos, hombres de mar que hicieron de la pesca de las ballenas su modo de vida, tenían un dialecto propio y fueron ellos los que dieron origen a lo que hoy se conoce como Cudillero.
Cudillero |
Sea cual sea su origen voy a acercarte a uno de los pueblos pesqueros más bonitos de Asturias. Conviene comenzar la visita por su pequeño puerto desde donde se obtiene su mejor perspectiva. Cudillero aparece como si de un hermoso anfiteatro se tratara. Salpicado de casas coloridas donde los pixuetos, nombre que reciben los naturales del pueblo, han ido levantando sus viviendas aferrándose como pueden al terreno.
Cudillero siempre ha vivido del mar, pero los tiempos cambian y ahora aunque siguen viviendo de la pesca, el turismo es su principal fuente de riqueza, sobre todo desde que Cudillero se diera a conocer gracias a que ganó un programa de televisión, el Gran Prix que le dio mucha publicidad.
Cudillero huele a mar por todos sus rincones. La plaza de la Marina es el escenario de este gran anfiteatro en cuyos bajos donde antes se guardaban las barcas que salían cada día al mar, están ahora ocupados por restaurantes y terrazas donde disfrutar de sus pescados y mariscos traídos cada día por estas encantadoras gentes.
Plaza de la Marina |
Antes de adentrarte por sus intrincadas callejuelas, visita la antigua lonja de pescado y acercarte a la iglesia de San Pedro, patrón de los pescadores. Su interior guarda sorprendentes tallas barrocas. No hay que perderse también la capilla del Humilladero del siglo XIII, el edificio más antiguo de esta villa asturiana. Aquí era donde se llevaba a los reos antes de ser ajusticiados. Esta capilla alberga el Santo Cristo por el que los pixuetos sienten gran devoción.
Faro de Cudillero |
Ahora toca apreciar el encanto de este pueblo, subir por el entramado de cuestas y escaleras que parecen no acabar nunca. Da igual por donde empieces, pero no tengas prisa y piérdete por esta intrincada red de callejuelas. Así que coge fuerzas y disfruta de la subida, la recompensa merece la pena. Iras pasando entre las casas superpuestas unas sobre otras y apiñadas entre sí que forman un laberinto, en algunos casos casi podrás tocar los tejados de la de más abajo.
En la entrada de alguna casa se puede ver colgado "el curadillo", una especie de pequeño tiburón pescado en estas aguas. Una vez limpio se cuelga a la intemperie, se le deja curar durante unos meses y listo para comer.
Curadillo secándose a la intemperie |
Hay que subir a los miradores que hay situados alrededor de la población: el del Pico, el del Baluarte, la Garita, Cimadevilla y el Contorno, cada uno con una panorámica diferente. Desde lo más alto de este anfiteatro compuesto por las casas del pueblo, se agolpan un desbarajuste de tejados. No te cansaras de contemplar la curiosa disposición del pueblo y como telón de fondo el Mar Cantábrico.
Después de tantas subidas y bajadas hay que recuperar la energía gastada. Según me dijeron en Cudillero se come bien en cualquier restaurante, así que, cuando se acerque la hora de almorzar son muchas las alternativas, todas por cierto muy sugerentes. Mi recomendación, unas fabes con almejas o algún pescado fresco de la zona, sentados bajo la sombrilla de un restaurante de esta pintoresca plaza.
Fabes con almejas, ideales para recuperar energía |
Espero que disfrutes de Cudillero, la villa de los pixuetos. Un pueblo de pescadores que pese al creciente turismo aún mantiene sus tradiciones. ¡Seguro que no te defraudará!
Rafa
Mira que he estado veces en Asturias y nunca he ido a Cudillero. Parece un pueblo precioso sin duda. Me lo apunto para la próxima que estoy segura de que volveré!
ResponderEliminarVaya rinconcito asturiano nos traes al blog Rafa. Un enclave de cuento, vistoso, con esas casas colgadas, unas encima de otras, sus callejuelas empinadas y estrechas, un lugar que llama mucho la atención. Tengo muchas ganas de conocerlo y comerme una de esas fabes con almejas que nos muestras. Acepto tu recomendación de visitar este pueblo y procuraré hacerlo con tranquilidad, sin prisas, que es como hayque viajar, saboreando lo que te rodea. Gran artículo y espectaculares fotos. Enhorabuena Rafa
ResponderEliminarQué pueblo tan pintoresco! La verdad es que es precioso el lugar y cómo nos lo cuentas. Yo también me apunto a comer las fabes. Jejeje.
ResponderEliminarMe encanta Asturias, Es un paraíso natural.
Es un lugar muy hermoso!!
ResponderEliminarLo primero, Rafa, darte las gracias por la información que me pasaste sobre Cudillero para nuestro reciente viaje por Asturias.
ResponderEliminarCreo que es uno de los pueblos más pintorescos de la zona, me recordó a Tazones.
En un pequeño espacio están apiñadas las casas, algo que se aprecia perfectamente viéndolo desde arriba, desde cualquiera de los miradores que lo rodean. Tiene un trazado curioso y complicado.
En la zona del puerto hay mucho ambiente y está repleta de restaurantes, en el que nosotros estuvimos probamos una merluza exquisita y un suculento cachopo de un tamaño inmenso que se salía del plato.
Fantástica la foto del Faro de Cudillero, bueno, todas son estupendas, me ha encantado verlas y leerte
Pasear por las calles de este pueblo tan pintoresco produce una sensación de estar en un lugar ligado al mar. Me llamó la atención ver los pescados secándose al sol y los barcos que llegan al puerto al atardecer repletos de pescados. Aunque su verdadero encanto es recorrer sus estrechas callejuelas que suben por empinadas cuestas hasta los miradores.
ResponderEliminarAlrededor de Cudillero hay numerosos rincones y playas que merecen una visita. Os recomiendo el Cabo Video con sus impresionantes acantilados y la playa del Silencio, realmente espectaculares.