jueves, 31 de octubre de 2013

Iglesia de la Santa Cruz, (Cangas de Onís)

Cuando murió Don Pelayo en el 737, los nobles godos eligieron como rey a su hijo Favila, en reconocimiento de lo mucho que debían a su padre. Pero este joven monarca sólo reinó dos años. Según la leyenda, Favila acabo sus días entre las garras de un oso. Quizás quiso imitar la hazaña de su padre pero no tuvo tanto acierto. Aunque hay quien afirma que pudo tratarse de un asesinato político. Pronto corrió la voz de que aquel oso quiso así vengar a los muchos osos que había matado su abuelo el duque Favila, tan aficionado a la caza.


Poco se sabe de este rey, tan solo que en el corto periodo que reinó ordenó levantar una iglesia en la que por aquel tiempo era la capital del reino Astur, Cangas de Onís. En dicha iglesia custodió la cruz de roble que Don Pelayo llevó en la batalla de Covadonga, conocida desde entonces como la Cruz de la Victoria y como símbolo de Asturias.
La iglesia de la Santa Cruz, se trata pues de la primera construida después de la invasión musulmana. Es una obra modesta de reducidas dimensiones, aunque la actual que podemos ver es una reconstrucción porque la original fue destruida durante la Guerra Civil española.



En su interior encontré: una réplica de la cruz de Don Pelayo, la original se encuentra hoy en día en la Catedral de Oviedo, y una inscripción en mármol en la que el rey Favila testifica su construcción en el año 737. Lo que más me llamó la atención, del interior de la iglesia, fue el Dolmen que puede verse en una especie de pozo. El Dolmen es de la época de los metales (4000 años a.C.) cuando los pobladores del neolítico levantaban grandes estructuras funerarias. Según se puede ver en la piedra, estaba adornado con grabados y pinturas rupestres cuyo simbolismo se desconoce.

Pozo donde puede verse el Dolmen 
Réplica de la cruz de Don Pelayo

Parece ser que Favila eligió un pequeño montículo donde posiblemente existiese un pequeño templo de época romana que cubría el Dolmen. Durante unas excavaciones debajo de la iglesia a finales del siglo XIX, se encontró el Dolmen y un ajuar funerario que hizo pensar que pertenecieron a Favila. Lo cierto es que durante las excavaciones no se encontraron restos humanos, pero según la leyenda, la gente del lugar creía que la cripta de la iglesia sirvió de enterramiento del rey Favila y su esposa, de la cual recogían tierra a la que atribuían propiedades curativas.

El Dolmen


Durante la Guerra Civil se demolió la primitiva iglesia dejando el Dolmen al descubierto y cuando se reconstruyó en los años cuarenta se creó una cámara que nos permite, hoy en día, contemplar el Dolmen desde el interior.

Rafa

5 comentarios :

  1. Una preciosa iglesia con la sorpresa de encontrar en su interior un dolmen. Muy curioso! Una pena que destruyeran la original durante la Guerra Civil; ¡se perdieron tantos tesoros! Un lugar diferente que visitar en la zona de Cangas de Onís.

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  2. Aunque se ha modificado posteriormente, por fuera es muy bella y su interior original con un dolmen de gran valor arqueológico.

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  3. Rafa nos estás instruyendo en este mundo de historias y leyendas astures. Curiosa y coqueta iglesia, lo del dolmen tiene que ser una sorpresa cuando te lo encuentras debajo del edificio. Asturias es un paraíso por todos sus poros.

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  4. Me gustan estos relatos históricos, con su mezcla de leyenda como no podría faltar. Interesante lugar, Rafa, gracias por compartirlo con nosotros.

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