La "Antigua y Noble Villa" de Torrelaguna es una población madrileña situada en la vega del río Jarama casi en el límite de la provincia con Guadalajara a unos 50 kms. de la capital. A un paso se encuentra la gran presa del Atazar que da de beber a los madrileños y las estribaciones de la Sierra de Madrid.
Embalse de El Atazar |
La población de Torrelaguna se remonta a orígenes romanos, época en la que se mantuvo dependiente de la cercana población de Uceda hasta el año 1390 en la que obtuvo el título de villa que prosperó enormemente ya que le fue concedida también la concesión de mercado libre de impuestos.
Durante la Reconquista, Torrelaguna poseía una atalaya en el barrio de la Magdalena y en el siglo X se empezó a construir la muralla a su alrededor como defensa la cual se terminó de fortificar en el siglo XV. Si bien es cierto que pronto los campesinos, comerciantes y ganaderos se establecieron extramuros en los arrabales de la villa lo que dio origen a los puentes medievales que atraviesan el arroyo Matachivos y comunican con el núcleo de la población. Hoy en día el municipio de Torrelaguna está perfectamente unido con estos barrios.
Puerta de Burgos |
Durante la Guerra de la Independencia la villa sufrió el ataque de los franceses que llegaron a abrir un boquete en su muralla. Hoy en día sólo se conserva una de las puertas de acceso a la villa conocida como la Puerta de Burgos y el "abujerón" abierto por las tropas francesas en 1808.
Torrelaguna alcanzó su mayor auge comercial y de población entre los siglos XV y XVII, muestra de ello es la imponente Iglesia de Santa María Magdalena, ejemplo del gótico madrileño edificada con sillares de piedra caliza. La iglesia es tan bella por fuera como en su interior. La magnífica torre de planta cuadrada se alza en el muro norte donde encontramos la portada principal. El interior es de planta basilical con 3 naves de cinco tramos que albergan otras tantas capillas con decoración renacentista.
Iglesia de Santa Maria Magdalena |
El Ayuntamiento (antiguo pósito) fundado por el Cardenal Cisneros servía como almacén de grano y ha sido modificado en su totalidad conservando únicamente la fachada formada por 2 plantas porticadas y una escalinata de acceso. A la derecha se puede ver una lápida con el escudo arzobispal del Cardenal Cisneros.
Plaza Mayor, a la izquierda el Ayuntamiento |
El Palacio de Salinas, de estilo renacentista, atribuido a los Gil de Hontañón, sólo conserva la fachada considerada como la antecesora de la de la Universidad de Alcalá de Henares. En él se ubica actualmente el cuartel de la Guardia Civil.
Además, el casco histórico de Torrelaguna alberga varias casonas solariegas de los siglos XVII y XVIII edificadas en ladrillo y piedra al estilo mudéjar-toledano pero también el "Alfolí de la Sal", una antigua alhóndiga o mercado de abastos que posteriormente se convirtió en alfolí (almacén municipal para el despacho de sal) de estilo mudéjar popular. Este edificio único ha sido recientemente rehabilitado y funciona como Restaurante - Museo. Su interior puede visitarse libremente e incluso se permite acceder a sus cuevas o bodegas subterráneas del siglo XIV.
Alfolí de la Sal |
En las afueras de Torrelaguna, hacia la presa del Atazar, podemos observar la antigua torre conocida como atalaya Arrebatacapas que pertenece a una serie de torres-vigía levantadas en los valles del Lozoya, Jarama y Henares para defender los caminos que los cruzaban. Para ello los vigilantes encendían unas humadas que servían para avisarse entre sí a gran velocidad en situaciones de peligro. Existe una ruta para recorrer estas atalayas que se alzan en la sierra noreste de Madrid.
Por todas estas razones, no dejéis de visitar la antigua y noble villa de Torrelaguna que fue declarada Conjunto Histórico Artístico en 1974.
Susana
En el embalse de El Atazar se puede practicar vela y windsurf, y además cuenta con instalaciones náuticas donde se organizan diversos cursos, es un lugar muy adecuado para pasar un día divertido haciendo deporte al aire libre.
ResponderEliminarMe ha parecido muy interesante lo que nos cuentas sobre Torrelaguna, no sabía que fuese una población con tanta historia. Buscaré lo de la ruta de las atalayas, gracias Susana por traer al blog esta antigua y noble villa.
Fue toda una sorpresa conocer este pueblo y su entorno. Una iglesia muy bonita que hay que visitar, el Alfolí de la Sal, hoy un restaurante con unas magnificas cuevas-bodega que sorprenden. Todo ello aderezado con una visita al Embalse del Atazar, supuso un día muy bien aprovechado. Las vistas del embalse desde cualquier punto son espectaculares, hay muchos apartaderos para parar y poder ver la espectacularidad de esta gran balsa de agua que da de beber a los madrileños rodeada de pinos. Una escapadita muy recomendable a tan solo 60 kilómetros de Madrid. Visita cultural y de naturaleza con una buena comida en medio, una gran idea para desconectar y disfrutar.
ResponderEliminarHe pasado por Torrelaguna en varias ocasiones cuando voy a Patones, pero nunca me he parado en el pueblo y parece que bien merece una visita. Aunque si conocía algunos detalles históricos del pueblo natal del Cardenal Cisneros que tanto hizo por enriquecer Torrelaguna. Sobre todo me ha encantado la fachada de Iglesia de Santa María Magdalena, es una construcción sorprendente.
ResponderEliminarDesde luego un sitio mas para poder visitar, desconocía que este pueblo tuviese tanta historia y monumentos. He pasado unas cuantas veces por la carretera que atraviesa el pueblo y siempre me ha encantado, lo poco que he visto. Es una zona preciosa rodeada de pantanos y muy próxima a Madrid.
ResponderEliminarGracias Susana por traernos al blog Torrelaguna.