Cangas de Onís fue lo primero que conocí de Asturias. La primera vez que lo visité tendría unos 10-11 años. De mayor regresé y pude apreciar aún más todo lo que nos ofrece: naturaleza, cultura, historia y una maravillosa gastronomía.
Una de las primeras visitas obligadas, y que además parece darnos la bienvenida, es su Puente Romano bajo el que discurren las aguas del río Sella. Es curioso porque aunque se denomina romano el puente fue construido en el siglo XIV. Podemos apreciar que de su arco central cuelga una reproducción de la Cruz de la Victoria.
Puente Romano de Cangas de Onís
|
En nuestro paseo merece la pena detenernos a ver la Iglesia Parroquial que resulta muy original por sus tres filas de campanas. En sus alrededores se celebra el "Mercau" de Cangas de Onís. Uno de los más importantes de la comarca y tiene lugar desde hace muchísimos años todos los domingos. Es recomendable visitarlo y admirar (además de comprar) algunos de los productos típicos de la zona: fabes, quesos de todo tipo, embutidos caseros, dulces, además de productos textiles y artesanos.
Iglesia Parroquial |
Si decidimos salir de Cangas tenemos dos excursiones obligadas: al Santuario de Nuestra Señora de Covadonga y a los Lagos. Son dos excursiones que podemos hacer el mismo día porque están muy cerca, apenas 12 kilómetros un sitio del otro.
Covadonga
Covadonga es uno de los lugares más visitados de Asturias. Cada visitante que llega a Covadonga lo hace movido por diferentes sentimientos: religioso, cultural... En cualquier caso es un lugar hermoso y emociona ver lo bien cuidado y conservado que está y el respeto con el que todo el mundo, creyente o no, disfruta de los diferentes lugares. Merece la pena visitar la Santa Cueva donde se encuentra la capilla dedicada a la Virgen y la tumba de Don Pelayo.
Vista de la Basílica de Covadonga |
Es un monumento que llama la atención sobre todo por estar dentro de la montaña, excavado en la roca. Frente a la Cueva está la explanada donde se encuentra la Basílica de Santa María la Real de Covadonga. Junto a ella podemos ver la estatua dedicada a Don Pelayo.
Hagamos un poco de Historia. Don Pelayo fue el primer rey de Asturias, frenó la expansión musulmana en el norte de España en la conocida como Batalla de Covadonga en el año 722. Este hecho es considerado el inicio de la Reconquista.
Los Lagos
Dejamos Covadonga y nos encaminamos a Los Lagos. Es una zona a la que podemos llegar en coche y en transporte público. Su acceso es libre salvo en temporada alta que queda algo restringida para mantener el control de visitantes en la zona. Los Lagos están dentro del Parque Nacional de los Picos de Europa. Son tres lagos glaciares: Enol, Ercina y Bricial (aunque este sólo tiene agua cuando se produce el deshielo en las montañas.
Atardecer frente al Lago Enol |
El primero que nos encontramos es el de Enol, el más grande de los tres. Sin duda es un espectáculo de gran belleza presenciar esa extensión de agua entre montañas. Respiramos el aire puro de los Picos de Europa y casi se nos ha olvidado el acceso en carretera lleno de curvas que hemos "sufrido" para llegar hasta aquí pero que merece totalmente la pena. La subida a los Lagos resulta impresionante porque en nuestro ascenso vemos como el Santuario de Covadonga se va haciendo más y más pequeño, lo que nos da idea de la altura a la que estamos subiendo.
Una vez aquí y después de recuperar fuerzas subiremos al segundo lago, el Ercina, algo más pequeño pero de igual belleza. Aquí es frecuente ver los rebaños de vacas pastando. Al llegar a esta zona lo realmente difícil es cuando llega el momento de marcharse. Recomiendo visitarlos en temporada baja, para poder disfrutar sin prisas y sin apenas gente de un lugar hermoso. Frente al agua, entre las montañas, respirando ese aire tan puro es fácil olvidar cualquier preocupación y realmente pensamos que sí, que Asturias realmente es un Paraíso Natural.
Lago Ercina |
Hemos dejado los Lagos pero no podemos marcharnos de Asturias se mencionar otra de sus joyas: su gastronomía. No voy a descubrir ahora la inmensidad de sus fabes (en fabada o con almejas), pero me quedo con dos de mis debilidades: sus quesos y su maravillosa sidra natural. Imaginad por un momento: después de las excursiones realizadas acudimos a una sidrería para degustar una tabla de quesos y unos choricillos a la sidra mientras nos escancian la sidra en un vaso grande. Como manda la tradición, beberemos el "culín" de un trago aunque sin apurar el final. ¡Salud!
Vir
Me gusta muchísimo esta parte de Asturias, seguramente son los lugares más visitados y conocidos, es una ruta estupenda que nos explicas muy bien.
ResponderEliminarLos lagos están en un paraje maravilloso y en cualquier época del año ofrecen una panorámica espléndida.
Una de las veces que visité Cangas de Onís había una gran carpa donde estaba montada una feria de quesos en la que se podían degustar y comprar, y aquello fue una perdición
Unas fotos preciosas, Vir, por cierto me apunto a lo de los quesos y el chorizo a la sidra. Salud ¡
Un artículo muy elaborado e imprescindible para aquellos que quieran descubrir la belleza natural de esta comunidad. Conozco muy bien Asturias y no me importaría volver a recorrer los lagos para terminar la jornada como nos propones, con unos choricillos y una sidra natural o con un riquísimo "bollu preñau". Hum, se me hace la boca agua al recordarlo. Para otra ocasión te recomiendo realizar la ruta del Cares. Son muchos kilómetros pero la ruta es mayoritariamente llana y sencilla de recorrer. Vuestros perritos disfrutarían mucho. Me han gustado las fotos, son preciosas. Un beso y gracias por compartirlo con nosotros.
ResponderEliminarEsta zona de Asturias es un paraíso, es algo único y no hay que perdérselo. Es imprescindible para conocer la esencia del pueblo asturiano. En esta lugar se junta la naturaleza, el arte, la devoción y la gastronomía. Es un cuarteto que te deja una satisfacción plena y tira de ti para que vuelvas a estas tierras una y otra vez. Recuerdo ese verano con Susana donde conocí esta región y quedé maravillado. Una anécdota, estando en los Lagos, en el autobús, recuerdo que me ofrecieron unos sevillanos un poco de queso gamoneu recién comprado a un pastor local y me gustó tanto, que si no es por Susana me como todas las existencias de queso y les dejo sin nada. Ya lo sé soy un poco ansias con la comida, es mi debilidad. En esto los asturianos tienen la materia prima, buena legumbre, excelente carne, pescados, marisco, huerta, sidra, etc.. Uf lo dejo que estoy salivando al recordar. En definitiva Vir me has removido los recuerdos, habrá que hacer una escapada desde la vecina Cantabria y rememorar aquel verano. ¿Os apuntáis?. Gran artículo compañera.
ResponderEliminarMe encanta Asturias la primera vez que la visite me cautivó la gente tan acogedora,sus paisajes , sus gastronomía que rica las fabes con almejas, no he vuelto a probar ninguna tan buenas como las de allí, su sidra y el queso también, seria estupendo hacerlo patrimonio de la humanidad.
ResponderEliminarMe estan entrando unas ganas tremenda de volver a visitar estas tierras.
Sorprendente la gran riqueza natural y cultural que esconde este Paraíso Natural. Asturias es el lugar ideal para descansar y disfrutar de sus maravillosos paisajes, sus playas y como no de su gastronomía. Hace tiempo que visite este santuario y subí a los lagos, recuerdo la preciosa panorámica del Lago Enol, la serenidad de sus aguas y los reflejos de la montaña impresionantes. Realmente es un lugar que merece mucho la pena visitar.
ResponderEliminar