martes, 10 de abril de 2012

Cadaqués, la villa marinera



Cadaqués

Cadaqués, es una de las villas marineras más hermosas de la costa brava. Situada en el lado oriental de la península del Cabo de Creus y rodeado por la sierra de Rodes. Esta situación geográfica hizo que Cadaqués quedara aislado del resto del continente hasta finales del siglo XIX, hasta este siglo su única salida era el mar.

Los primeros documentos sobre Cadaqués datan del año mil. En su origen está la necesidad de tener una fortaleza para defenderse de los ataques turcos y berberiscos.


De aquella antigua villa fortificada tan solo queda una torre semicilíndrica y un portal de arco rebajado que daba acceso a la playa. En la Edad Media fue unos de los centros coraleros más importantes de la costa catalana.
Para conocer esta hermosa villa lo mejor es perderse por sus empedradas callejuelas estrechas y blancas. La iglesia parroquial de Santa María, su monumento más destacado, está situada en el punto más alto del casco antiguo, es un edificio del gótico tardío desde donde se observan unas bonitas panorámicas. No hay que olvidar la estupenda gastronomía basada en platos de arroces y pescados, destacando las anchoas de Cadaqués que incluyen pimienta.

Calles de Cadaqués


Desde finales del siglo XIX hasta ahora, el pueblo se ha convertido en un centro de atracción de artistas e intelectuales. Uno de los primeros pintores que llegó a esta villa fue Narciso Monturiol, el inventor del submarino. Un buen día mientras observaba a unos buceadores, se preguntó porque no se podía hacer lo mismo por debajo del agua, probablemente ese día acabó su oficio de pintor y empezó su fama de inventor.


Salvador Dalí también construyó su mansión en Cadaqués, concretamente en la Bahía de Portlligat, sobre las antiguas casas de los pescadores. Es una construcción laberíntica adornada con unos huevos monumentales en el tejado, con estancias pequeñas a distintos niveles que encierran numerosos recuerdos del pintor: biblioteca, taller, habitaciones, pasillos, ventanas con vistas a la bahía y hasta un oso disecado en la entrada.

Casa museo de Salvador Dalí

Para visitar esta casa museo y todo lo que rodeo al pintor en este remanso de paz, es imprescindible hacer reserva anticipada. La duración de la visita es de 50 minutos.

Cadaqués fue visitado también por Federico García Lorca, Pablo Picasso, Joan Miró, entre otros muchos artistas.


Es un destino que recomiendo, el único inconveniente que encuentro es el aparcamiento que causa kilométricos atascos para entrar al pueblo. Mi consejo, madrugar un poco para poder visitarlo, sobre todo en verano.


Loli















5 comentarios :

  1. Me ha gustado leer esto, es un sitio que no conozco. Lo de los huevos me ha recordado el Museo de Dalí en Figueres.
    Muy bonitas estas fotos de Cadaqués y la última, muy original. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. El verano pasado tuve la oportunidad de visitar la Costa Brava y el primer lugar al que nos dirigimos fue a Cadaqués. Como bien dices su enclave es espectacular pero al madrugar para evitar el atasco en el aparcamiento nos encontramos con una calima espesa al llegar que no levantó en toda la mañana por lo que las vistas quedaron un poco empañadas. El pueblo es muy pintoresco y se come muy bien (arroz con langosta en nuestro caso) pero lo de la reserva anticipada en la casa de Dalí de Portlligat nos fastidió un poco ya que apenas había gente pero no te dejaban entrar sin la reserva previa.
    Sin duda Cadaqués es un lugar que no hay que perderse.

    ResponderEliminar
  3. Un bonito y pintoresco pueblo que me encanto . La Casa Museo de Salvador Dalí es uno de los grandes alicientes de esta zona sin embargo , no es el único . A lo largo de la bahía de Cadaqués y el parque natural del Cabo de Creus hay una serie de calas y playas de gran belleza .

    ResponderEliminar
  4. Visitamos este verano Cadaqués y sus alrededores y nos encantó la zona. Se encuentra en un lugar privilegiado con una carretera única para entrar, lo que en su día le hizo bastante inaccesible, uy la mayoría de su comunicación era a través del mar, a través de los pescadores. Hoy en día se ha perdido su carácter marinero y se ha convertido en destino turístico de primer orden. No sólo esta Cadaqués, el Parque Natural de Cap de Creus, su peculiar vegetación, sus escarpadas laderas y os recomiendo una parada que os dejará alucinados el Monasterio de San Pere de Rodes, una auténtica maravilla, su enclave y su historia, sobrecoge. La Costa Brava es un destino que no hay que perderse, lo tiene todo, playa, cultura, arte, pueblos y naturaleza. Gracias Loli por traerlo al blog.

    ResponderEliminar
  5. LORCA DREAMING

    I sit alone. My legs over the precipice.
    Cap de Creus.
    There’s a piano playing blues somewhere.
    Sirenas cries,
    wipes the tears from my eyes.
    Aphrodite sings,
    half in, half out of the moonwater.
    What song! What liberty!
    My youth gone.

    The wild heather burns,
    the pine is charcoal and smoke,
    tastes cruel, but is beautiful -

    We are substance, self, shadow.
    Rock. Sea. Mist on the sand below.

    The wind moans,
    the tall ships creak,
    their sails ripped,
    drift like starfish,
    say farewell to our incredible shore.

    I blink in the swiftness of it all.
    So many people having passed this way before.

    It’s this curse of knowing. Isn’t it?
    The curse of every age of man, life’s tragic lesson,
    which comes upon us like a demon.

    The greatest philosopher of them all,
    my grandmother,
    knows what I’m talking about.

    So tell me. Where is my father? My mother?
    Tell me o’ wise one.

    Now I understand.
    I nod my head as the piano slumbers,
    waiting to play another number,
    washed up on the beach with its keys still wet with foam

    Twelve pelicans skim the ocean
    in a diamond line,
    blood on their bills,
    and a golden watch, limp, and draped in linen,
    hangs chained to a wooden crutch,
    and a mirror lies cracked and broken,
    drifting on the tide,
    though I think I might be dreaming.

    Well I must be (dreaming),
    for Cadaqués is around the corner,
    hyacinth and rose and wild iris,
    and madness,
    where Lorca lurks,
    huddled in the shadows,
    brooding,
    hunting for the love that Dali never gave him.
    And he says to me in the shade of the almendra tree,
    ‘Juan. Stay cool.

    JUAN MIGUEL DE CADAQUES ''summer 2002''

    ResponderEliminar

"