Dice la leyenda que esta casa perteneció al judío Isaac (Ishaq) Abravanel, el mismo que prestó una importante suma de dinero a la reina Isabel la Católica para financiar el viaje de Colón con el que se descubrió el Nuevo Mundo. A cambio, debido a las agotadas arcas reales, la reina tuvo que empeñar todas sus joyas.
Casa del Judío |
El edificio es de propiedad privada y tendrás que concertar cita al Consorcio de Toledo. Podrás visitar las dos partes más importantes del inmueble: el patio, donde se conservan importantes yeserías y el sótano del que se cree fue un baño para la purificación espiritual.
Esta vivienda fue construida entre los siglos XIV y XV. Aunque ha sufrido diversas modificaciones a lo largo de los siglos, las paredes del patio han podido conservar intactas sus bellas yeserías.
Pocos sabían lo que encerraban estas paredes hasta que hace ya algunos años fue recuperada y abierta al público. La visita que vas a hacer no es larga y desde el principio notarás algo especial. Esto no es un museo, recuerda que es una vivienda particular, un espacio privado en el que aún se está viviendo.
El otro elemento importante de la casa es el sótano, al que se accede por otra puerta. En él se instaló un baño de purificación, algo que en la época era muy caro y solo se podían permitir los personajes más influyentes.
Por cierto, fíjate en el dintel de la puerta de acceso al sótano, verás una viga de madera tallada con motivos florales en la que aparece una inscripción en hebreo que dice: "Gracias Te doy, porque me has respondido". Un cartel informativo te ayudará a entender cada rincón de este espacio.
Encontrarás la Casa del Judío entre calles angostas y laberínticas del centro de la antigua judería toledana, junto a dos sinagogas hermosas, Santa María la Blanca y la del Tránsito, recordatorios de la formidable presencia judía. Ahora sal a la calle y piérdete por sus callejuelas, tan misteriosas como sugerentes en busca de los grandes monumentos de Toledo.
Rafa
Quien financió el viaje de Colón fue Luís de Santangel, valenciano judío converso, con un préstamo de más de 7 millones de maravedíes.
ResponderEliminarEl judío Abravanel, fue uno de tantos que prestaron importantes sumas de dinero para financiar el viaje de Colón.
EliminarEste artículo es más bien para dar a conocer una interesante obra arquitectónica que hay en Toledo y según la leyenda, perteneció a este judío.
No obstante te agradezco tu aportación.
Un saludo