martes, 12 de marzo de 2019

La Universidad de Alcalá

La Universidad de Alcalá es en la actualidad un prestigioso centro público de estudios superiores que abarca tanto enseñanzas de Humanidades en su campus histórico situado en el centro de la ciudad de Alcalá de Henares como titulaciones de carácter más técnico en el campus científico-tecnológico a las afueras de la cuna de Cervantes así como otros estudios orientados a la docencia en el campus de Guadalajara a 25 km. de la ciudad.

Fachada Plateresca de 3 alturas de la Universidad Cisneriana




Lo que muchos desconocen es que esta universidad, una de las más antiguas de España, era conocida en su origen como Universidad Complutense, debido al nombre romano de Alcalá - Complutum -. Fue durante un largo período de cierre provocado por la invasión de las tropas francesas y la desamortización de Mendizábal, en que casi llegó a desaparecer y caer en la ruina total, cuando la institución perdió su nombre en favor de la nueva universidad que se creó en Madrid a mediados de siglo XIX. A pesar de que la Universidad de Alcalá volvió a abrir sus puertas en 1977 ya nunca pudo recuperar su antigua nomenclatura.  



Colegio Mayor de San Ildefonso

Qué duda cabe que esta institución fue fundada mucho antes, allá por el año 1499. El Cardenal Cisneros, regente de la corona de Castilla, quiso crear un nuevo modelo de enseñanza siguiendo las corrientes formativas europeas modernas para formar primero al clero y también a otros estudiantes nobles y seculares que serían los futuros gobernantes del reino. 
Su sueño, como religioso de la orden franciscana, era crear un lugar sencillo y práctico donde los más destacados pudieran formarse en filosofía, latín, historia y otras materias de vital importancia. Así nació en un primer momento la Universidad de Alcalá, que pronto llegó a contar con un elevado número de estudiantes y las necesidades de nuevas estancias aumentaron; biblioteca, dormitorios, almacenes, aulas, permitieron que en muy poco tiempo la universidad contara con una gran cantidad de colegios menores repartidos por toda la ciudad y otros negocios favorecidos por la demanda de los estudiantes como imprentas y tabernas.


Detalle del Patio de Escuelas
La imponente fachada que recibe al visitante en la Plaza de San Diego es el Colegio Mayor de San Ildefonso que siempre ha acogido el rectorado. Bajo la atenta mirada de su promotor, la figura del Cardenal Cisneros, nos detenemos a admirar el magnífico trabajo que inició el arquitecto Pedro Gumiel y posteriormente continuó (entre 1537 y 1553) Rodrigo Gil de Hontañón. Este último fue el artífice del cambio del sencillo ladrillo y yesería que adornaban la fachada por un material más noble como la piedra caliza que hacen de este monumental edificio una obra maestra del plateresco. Todos los elementos son alegóricos y se refieren a la Biblia y al conocimiento. Preside la fachada el escudo de la Universidad que está basado en el del propio Cardenal Cisneros. No sabemos qué hubiera opinado el clérigo sobre este despliegue de medios porque murió antes de ver la fachada plateresca culminada.


Las columnas unidas por cadenas frente a la fachada principal separaban el área jurisdiccional universitario del secular. Es decir, que en el siglo XVI la universidad contaba con sus propias leyes y tribunales que juzgaban a los infractores dentro de la institución. Los alumnos debían cumplir las normas que dictaba el rector, máximo representante de la universidad. Algunas de las leyes eran básicas: no llegar tarde a las clases o dormir en las dependencias. Sin embargo, otras eran más duras de seguir como la castidad. Con una población estudiantil de 5.000 hombres, a veces, esto resultaba muy difícil de controlar. Uno de los estudiantes que más tiempo pasó en los calabozos por sus correrías fue el ilustre Francisco de Quevedo así como Lope de Vega que asistieron a esta universidad. Otros alumnos menos conflictivos fueron Antonio de Nebrija (impulsor de la imprenta en España), Tomás de Villanueva o Ignacio de Loyola, quien no llegó a doctorarse, todos ellos grandes figuras del Siglo de Oro.

Patio de Santo Tomás de Villanueva
En el interior del colegio hallaréis tres patios con las distintas dependencias universitarias distribuidas a su alrededor. El zaguán da acceso al Patio de Santo Tomás de Villanueva o Patio de Escuelas, de estilo herreriano, ricamente ornamentado siguiendo el estilo renacentista de la fachada. Albergaba el despacho del rector en la planta alta y las  aulas donde se impartían las clases.

Le sigue el Patio Filósofos o de Continuos, una zona en la que se situaban los almacenes y la cárcel o calabozo en la que se castigaba los estudiantes que no cumplían las normas de la Universidad. Este patio posee la peculiaridad de tener una callejón que lo comunica con la Plaza de Cervantes, el centro de la ciudad. Únicamente podían atravesar ese pasadizo, cruzando una puerta que ya no existe, aquellos estudiantes que obtenían el título de doctor. Solo el 5% de los alumnos lo conseguían ya que el examen era una prueba durísima que se prolongaba varios días y que debía realizarse en latín. A aquellos que lograban alcanzar el éxito les esperaba en la plaza un nutrido grupo de alcalaínos con ganas de celebrarlo pues era costumbre que el recién doctorado invitara a los ciudadanos a un ágape.
Por otra parte, enfrente de la puerta de doctorados se hallaba justo la otra cara de la moneda, la llamada puerta de los burros, por donde salían los alumnos suspensos que eran burlados por la ciudadanía. 

Patio Trilingüe



Por último, forma parte del patrimonio histórico de la ciudad el Patio Trilingüe, el más antiguo y mejor conservado, siguiendo el estilo italiano, imperante en la época. Formaba parte del Colegio Menor de San Jerónimo y poseía dormitorios, aulas donde se impartían enseñanzas de griego, latín y hebreo - aquí se escribió la primera biblia políglota de la que se conservan un ejemplar en la ciudad - y el Paraninfo, el salón de actos y antiguo corral de comedias.

Techumbre artesonada del Paraninfo
Seguramente al oír la palabra paraninfo os vengan a la cabeza imágenes de la entrega anual del prestigioso premio Cervantes, que se celebra en esta sala. Pero mucho antes de este uso, era el lugar donde se examinaban los alumnos para obtener su doctorado. La sala tiene un techo artesonado de madera policromado y una bella decoración en la galería con arcos rebajados de yesería de estilo renacentista. En uno de los lados, frente a la puerta principal, se sitúa la cátedra, un destacado estrado plateresco de madera con tres vanos. En ese preciso lugar el doctorando exponía su tesis acompañado de su tutor y de otro profesor que se encargaba de fastidiarle y molestarle en todo momento para que perdiera la concentración. Todo el perímetro de la sala posee un banco corrido de madera donde estaban todos los profesores y catedráticos de la universidad que tenían derecho a preguntar lo que estimaran conveniente al pobre alumno. No resulta raro que el examen se prolongara tanto. Hoy en día, además de albergar la entrega del mayor galardón de las letras españolas, se realizan las ceremonias de graduación de los alumnos.

Vista del Paraninfo, la cátedra a la derecha

Al tratarse de una institución religiosa no podía faltar entre las distintas estancias de la universidad la capilla. La Capilla de San Ildefonso se encuentra a la derecha de la fachada de Universidad Cisneriana y fue decorada por Pedro Gumiel, maestro del Cardenal Cisneros. La fachada es sencilla y austera coronada por un espadaña repleta de nidos de cigüeñas. Actualmente acoge el sepulcro del fundador de la Universidad de Alcalá trasladado a la Catedral y de vuelta de nuevo aquí tras los daños sufridos por las tropas francesas y más tarde por los bombardeos de la Guerra Civil en la capilla. A pesar de que el Cardenal Cisneros pidió que sus restos descansaran en la universidad, el sepulcro se halla vacío y sus restos se encuentran en la Catedral Magistral de Alcalá. El interior de la capilla es de estilo mudéjar con un artesonado de madera de gran altura. Era el lugar destinado a enterrar a los miembros más destacados de la universidad. En la actualidad aquí se celebran conciertos por su excelente acústica así como bodas de antiguos alumnos de la Universidad de Alcalá.

Sepulcro del Cardenal Cisneros
La Universidad llegó a ser clave para el desarrollo de la ciudad de Alcalá de Henares durante el Siglo de Oro y, en el siglo XVIII fue la primera universidad en dotar a una mujer con el título de Doctora en Filosofía en España. María Isidra de Guzmán lo recibió de manos de Melchor de Jovellanos, catedrático que revolucionó los métodos de enseñanza en la institución 

Como os comentaba al comienzo, la desamortización de Mendizábal casi termina con este patrimonio cultural al expropiar gran parte de los colegios que seguían siendo eclesiásticos a la Iglesia. Una sociedad formada por prohombres de la ciudad, preocupados por el deterioro que los edificios estaban sufriendo en el siglo XIX, se ocupó de rescatarlos para la ciudad. Se le conoce como Sociedad de Condueños a la que tanto debe esta afamada institución.

La actual Universidad de Alcalá (UAH) alberga multitud de estudios universitarios, grados, posgrados y formación continua con unos 29.000 estudiantes y  más de 1.500 docentes e investigadores que la hacen una de las mejores universidades públicas del país. Muchas de sus facultades ocupan antiguos colegios menores y conventos creando un gran ambiente universitario.

Susana

3 comentarios :

  1. Magnífico proyecto llevado a cabo por el Cardenal Cisneros, un centro de enseñanza eficaz y moderno para aquella época.
    Una visita interesante. Muy bien explicado, Susana, los orígenes y maneras de enseñanza de esta Universidad que siempre ha tenido gran prestigio, y que en la actualidad cuenta con tantos alumnos, profesores y medios.

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  2. Una de las más antiguas universidades de Europa. Este antiguo edificio, cuenta con una historia muy interesante y es digna de ver, desde la entrada con su imponente fachada, esculpida en piedra hasta sus preciosos patios interiores o el Paraninfo con su bello artesonado.

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  3. No hay perderse la visita a una de las universidades más importantes y prestigiosas de nuestra historia. La fachada me parece espectacular y el resto de este edificio nos traslada a otra época.

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