La Casa del Rey Moro es una
mansión del siglo XVIII construida en el solar de un palacio árabe. Cuando
estuvimos en Ronda queríamos visitarlo pero estaba cerrado por obras para su
reconstrucción, lo que sí pudimos ver fueron sus jardines.
Conocidos como los Jardines
Colgantes, fueron diseñados por el paisajista francés Forestier. Se
construyeron en 1912 cuando la Duquesa de Parcent era la propietaria del
Palacio del Rey Moro.
Jean Claude Nicolás Forestier
renueva el jardín andaluz de origen hispano musulmán, así traza unos jardines con
unas espectaculares vistas al tajo, aprovechando los huecos en el cortado del
río Guadalevín.
Tiene plantadas palmeras,
laureles y adelfas, creando íntimos rincones para disfrutar del silencio, y del
color y olor de sus flores.
En un extremo, y traspasando una
pequeña puerta, se accede a una fortaleza mozárabe del siglo XIV que guarda la
Mina Secreta.
La estructura tiene una ancha
escalera excavada en la roca, y una
torre militar como defensa con una gran terraza desde donde se vigilaba el tajo.
El objetivo de la mina era salvar
los 80 metros de desnivel que hay desde la ciudad hasta el río. Se extraía el
agua mediante una noria. Los esclavos bajaban y subían desde la orilla los
envases de pellejo para cargar y descargar el agua. Hay 365 escalones hasta
llegar al cauce.
La verdad es que entrar en ella
impresiona. El agua rezuma por las paredes, se anda pisando los charcos, el
silencio sólo se rompe con el ruido de las gotas y la profundidad es tal que no
te imaginas que finalmente saldrás al exterior a una plataforma sobre el mismo
río.
En una de las salas subterráneas
llamada de los Secretos no se escucha en
el centro lo que se habla desde una esquina a la otra. Aquí existía un pozo
para el suministro de la guarnición que evitaba el asedio.
Este conjunto militar es único en
España, sorprendiendo por su ubicación, originalidad e historia.
Inma
Exploradora! !!!!
ResponderEliminarSon unos jardines preciosos y por lo que veo un poco ocultos (nosotros no dimos con ellos en nuestra visita a Ronda) de un estilo andaluz magnífico. Un remanso de tranquilidad y paz donde deleitarnos con el sonido del agua de las fuentes y observando los pavos reales que por allí parece que campan a sus anchas. La mina secreta me ha parecido cuanto menos curiosa, por todo lo que construyeron bajo el suelo para poder abastecer de agua a la ciudad. Te felicito por habernos traído dos lugares pintorescos y desconocidos para mi.
ResponderEliminarLos jardines resultan un lugar muy agradable y desde sus terrazas ofrece una magnífica vista de Ronda. Cuando lo visité hace ya algunos años, la Casa del Rey Moro también se encontraba cerrada y realizando trabajos de restauración.
ResponderEliminarBajar los escalones excavados en la roca de la mina es realmente increíble. El descenso es fácil, la subida cuesta un poco más aunque sin duda merece la pena llegar hasta el fondo de la garganta para ver la ciudad desde otro punto de vista.
Una visita imprescindible cuando se recorre el laberinto de calles estrechas del casco antiguo de Ronda. Recuerdo la bajada a la mina, sus resbaladizos escalones y el color azul de sus aguas. Toda una experiencia y un lugar muy interesante.
ResponderEliminar