jueves, 2 de junio de 2016

El Sagrado Corazón de Montmartre


Sacré-Coeur
En París una de las construcciones importantes a tener en cuenta es la Basílica del Sagrado Corazón. Una enorme y distinguida mole de piedra blanca que, con su arquitectura romano - bizantina, se ha convertido en uno de los monumentos más visitados y emblemáticos de la ciudad.


Una de las mejores vistas del Sacré-Coeur se obtiene desde las escalinatas

Se encuentra situada en el punto más alto de París, en la Colina de Montmartre, aquella a la que los romanos llamaron Mons Mercurii, después de erigir un santuario dedicado al Dios del comercio. Más tarde la colina se convierte en Montmartre "Montaña de Mártires", donde la leyenda dice que en el año 250 d.C., Saint Denis, obispo de París, fue decapitado en su cima.

El campanario alberga una de las campanas más pesadas del mundo

La idea de levantar aquí un templo católico surgió al final de la guerra Franco-Prusiana en el siglo XIX, para honrar a las personas que perdieron sus vidas en la guerra. Autorizado por la Asamblea Nacional, dicen que su construcción fue financiada por todas las parroquias de Francia. Cuando llegues a la basílica puedes subir por las escalinatas, pero, si quieres evitarlas, tienes la opción de subir en el funicular. Aunque si no tienes alguna condición que te impida hacerlo, te aconsejo que subas por las escaleras, verás como es una buena alternativa.



Su arquitectura blanca domina París y es que su extraordinaria blancura se debe al material utilizado en su construcción, la piedra caliza de Château-Landon que la mantiene a salvo de las inclemencias meteorológicas y la contaminación. El edificio es sin duda impresionante. Si te colocas en su parte frontal y miras hacia la entrada, verás dos estatuas ecuestres de bronce, una es de Juana de Arco y la otra del rey Luis IX. Si miras un poco más arriba, la estatua de Cristo con la mano levantada en señal de bendición te da la bienvenida.


Es posible ver el interior de la basílica, la entrada es libre, pero en mi opinión no es tan impresionante como el exterior. Tan sólo como elementos destacados, podrás ver el órgano hecho a mano junto al mosaico que adorna el ábside y las bóvedas de la cripta. Muchos son los turistas que se acercan hasta aquí para disfrutar de una vista maravillosa y es que el Sagrado Corazón domina todo París. Tómate tu tiempo y siéntate en la escalinata para poder disfrutar de su hermosa panorámica.



Si eres amante de aromas bohemios, decadentes y agobios turísticos, estás en el lugar adecuado. Nos vamos a dirigir ahora hacia las cercanas calles que hay junto a la basílica. Montmartre fue el hogar de muchos pintores famosos como Manet, Picasso, Renoir o Van Gogh entre otros.
Cientos de turistas deambulan diariamente por su entramado de calles peatonales

Hoy la zona sigue estando llena de artistas, así que acércate a la Place du Tertre, conocida popularmente como la Plaza de los Pintores, donde tendrás oportunidad de observar como están constantemente tratando de conseguir que te dejes dibujar un retrato, serás la obsesión de pintores y fotógrafos.

Montmartre es el barrio de los artistas

 Hacen retratos y venden sus obras a los turistas


Montmartre era un pequeño pueblo, habitado en su gran mayoría por agricultores dedicados al cultivo de trigo. De los más de treinta molinos de viento que existían en la zona aún sobreviven dos. Además tendrás ocasión de ver el último viñedo que existe en la ciudad. Piérdete por sus calles inclinadas y explora sus estrecheces y recovecos. En la actualidad, esta Montaña de Mártires aún pelea por mantener sus orígenes humildes, pero la zona se ha inundado de turistas, de pequeños restaurantes, salones de baile y míticos cabarets donde se baila el cancán.



                                                                                                                                                           Rafa

3 comentarios :

  1. Exceptuando las vistas que hay desde aquí, el Sacré-Coeur no es un sitio de mis favoritos en París, en cambio sí lo es Montmartre. Me encanta el ambiente que hay, sobre todo alrededor de la Place du Tertre. Los cafés, las tiendas y pequeños restaurantes de sus callejones tienen mucho encanto a pesar de tantos turistas. Cada vez que he ido me he traído algún dibujo de algún artista que está pintando abstraído como si no fuera con él todo ese bullicio.

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  2. Montmartre es una maravilla, con sus callejuelas y sus artistas callejeros. La zona tiene un encanto especial para pasear y disfrutar del París más bohemio además la basílica es imponente, se encuentra en una altísima colina desde donde contemplar unas vistas magníficas de la ciudad.

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  3. Por lo que se cuenta de París, Montmartre debe ser el barrio bohemio por excelencia. Me encantaría poder visitarlo algún día y perderme entre sus calles, subir la colina para poder admirar París a mis pies y buscar ese cementerio que sale en todas las películas donde están enterradas leyendas como Voltaire, Rosseau, Victor Hugo o Alejandro Dumas... La basílica del Sacré-Coeur resplandece en lo alto de la colina y atrae como un imán a miles de visitantes. Cuando visite a ciudad de la luz no me olvidaré de acercarme hasta el Sagrado Corazón. Gran recomendación.

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