El
Albaicín, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se sitúa frente a
La Alhambra y es la parte más pintoresca de Granada. Era el lugar donde la
población árabe buscó refugio durante el último reinado musulmán de la
península.
Este
barrio de origen andalusí es uno de los núcleos más antiguos y más poblados de la
ciudad. Después de pasear por la Carrera del Darro y el Paseo de los Tristes,
el laberinto del Albaicín nos espera. Sus calles estrechas suben hasta la parte
alta de la colina y las casas blancas crean encantadores rincones. Muchas de
estas características viviendas se llaman cármenes. Están aisladas del exterior por altas tapias, dentro
tienen huerto o jardines que se abastecen del agua de los aljibes.
En
el valle del río Darro se creó una red de acequias para el suministro de la
ciudad y para cultivar las huertas.
Ante
las divisiones de la corte nazarí y tras la Conquista de Granada, los Reyes
Católicos cedieron propiedades en el Albaicín
a los súbditos más leales. La Casa de
Zafra perteneció a Hernando de Zafra, secretario de los reyes.
Este
palacete nazarí es del siglo XIV. Es uno de los mejores ejemplos de esta arquitectura.
El
acceso a la vivienda nunca era directo para conseguir no tener visión desde la calle. Tras pasar el zaguán,
el patio con alberca era el centro de la casa y estaba decorada con yeserías,
arcos y columnas. Actualmente es la sede del Centro de Estudios Históricos de
la Ciudad.
En
el callejón del Aljibe de Trillo está el Restaurante El Trillo. Tiene un
encantador jardín interior y una pequeña terraza alta con unas vistas
maravillosas de La Alhambra. Ofrece una apetitosa carta y sugerencias fuera de
ella. Probamos el cous cous con
ahumados, gambas y vinagreta de cítricos, bacalao con berenjenas y jengibre, y habas salteadas con chipirones,
jamón y huevo frito. Todo delicioso. En
este establecimiento cuidan mucho su cocina y la presentación de los platos porque si no fuera así no sabrías ni lo que estás comiendo, tal es la brutal
atracción que produce la panorámica sobre sus clientes, o al menos yo lo sentí así.
Cerca
del Albaicín está el Sacromonte con sus características viviendas construidas
en las laderas de la montaña. A finales del siglo XVI se empezaron a abrir las
primeras casas-cuevas. En los siglos XIX y XX ha sido un
barrio poblado por la etnia gitana y uno
de los lugares donde el flamenco encontró su máximo crecimiento. Hoy en día son famosos sus espectáculos.
Y
volviendo sobre nuestros pasos, continuamos recorriendo El Albaicín. Uno de los
sitios para visitar que más me gustó fue El Bañuelo, construido en la Edad Media.
Estos antiguos baños árabes, similares a las termas romanas, contaban con conducciones que llevaban el agua caliente por debajo del suelo. Consta de tres estancias termales, fría, templada y caliente. Las bóvedas tienen unas claraboyas para la ventilación. Estos tragaluces con formas octogonales y de estrella consiguen un ambiente muy sugerente en su interior.
Y no podemos dejar de subir al Mirador de San Nicolás. Desde este famoso y siempre abarrotado gran balcón, se disfruta de una estampa increíble del recinto de La Alhambra.
Si
pasamos unos días en Granada seguramente quedaremos atrapados por su belleza,
al menos así me ha ocurrido a mí, por eso cuando leí esta frase me sentí
identificada con ella:
Inma
Un estupendo recorrido por Granada, una de mis ciudades favoritas en España. Guardo un buen recuerdo de mi visita, tanto es así que no he regresado, por lo que quizás debería seguir el consejo de Alexandre Dumas al pie de la letra y volver a sentir el placer de pasearla. Uno de mis rincones favoritos de la ciudad también es el mirador de San Nicolás desde el que se obtiene una de las mejores panorámicas de La Alhambra, el Generalife con los altos picos de Sierra Nevada al fondo.
ResponderEliminarEsta popular zona está cargada de historia y mucha tradición. Lo ideal es empezar a recorrerlo como bien dices, desde la parte más baja, y desde allí a través un empinado laberinto de encantadoras y estrechas calles, descubrir todo su encanto. Desde el mirador de San Nicolás, el rincón que atrae especialmente a los fotógrafos, se obtiene la mejor imagen de la Alhambra. Una experiencia que hará que vengas enamorado de esta ciudad.
ResponderEliminarYo también guardo un buen recuerdo de Granada, sobre todo de la Alhambra unos de los edificios más espectaculares que podemos encontrar en nuestro país. Coincido con vosotros que desde el mirador de San Nicolás se obtiene las mejores vistas.
ResponderEliminarGran artículo Inma, me ha traído muy buenos recuerdos de cuando visité Granada, ya hace un montón de años. Recorrer el Albaicín es una de esas experiencias que dejan muy buenas sensaciones. Recorrer las calles de este barrio es imprescindible y sobretodo admirar la panorámica de la Alhambra desde el Mirador de San Nicolás. Me han entrado muchas ganas de volver, al leer tu artículo.
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