A pesar de su nombre, la ciudad nueva no es precisamente nueva se construyó entre los siglos XVIII y XIX como consecuencia del grave problema de superpoblación que padecía el núcleo antiguo. Elegantes construcciones de estilo neoclásico y georgiano, calles ordenadas, plazoletas y amplios jardines. Una nueva ciudad a donde pronto se mudaron los ciudadanos más acaudalados.
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Colina de Calton Hill |
Comenzaremos por la colina de Calton Hill, el paisaje más fotografiado de Edimburgo y la que nos ofrece una de las mejores panorámicas de la ciudad. Cientos de turistas suben cada día para disfrutar de lo viejo y lo nuevo porque Edimburgo son dos ciudades en una. El ascenso puede resultar un poco cansado, pero es corto y sencillo se puede acceder por varias escaleras o caminos como prefiráis.
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Desde Calton Hill, la Old Town se funde con la New Town |
En lo alto de la cima encontramos el National Monument, una réplica inacabada del Partenón de Atenas que se levantó para conmemorar a los soldados escoceses muertos en las Guerras Napoleónicas pero los fondos destinados se agotaron y la construcción se paralizó, dejando doce columnas que pronto se ganaron el apodo de "la desgracia de Edimburgo". Aunque hoy en día, se han transformado en todo un símbolo de la ciudad.
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National Monument |
Junto a este monumento se encuentra una torre con forma de telescopio, es el Nelson Monument, alzado en honor al almirante y a su victoria en la batalla de Trafalgar. Su interior alberga un pequeño museo que repasa su vida. Veremos también el antiguo observatorio de la ciudad ahora en desuso debido a la contaminación lumínica del centro de Edimburgo.
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Nelson Monument |
Una vez disfrutada la colina de Calton Hill y de sus extraordinarias vistas, descendemos y nos encaminamos hacia la animada Princes Street, el principal eje comercial de la ciudad. Nos vamos a encontrar con el Hotel Balmoral uno de los más exclusivos de Edimburgo del que destaca la torre del reloj. Dicen que marca siempre dos minutos de más para que los viajeros que se dirigen a la estación justo debajo del puente, no pierdan sus trenes.
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Hotel Balmoral en Princes Street |
Un poco más adelante se hallan los lujosos Almacenes Jenner´s, con su señorial fachada, los más antiguos de la ciudad y justo en frente el Monumento Scott con su aguja de 61 metros de altura y 287 escalones. Si os atrevéis a subir por sus intrincadas escaleras se obtienen unas hermosas vistas de la ciudad. Apreciaréis que sus piedras aún conserva la tonalidad negruzca tan característica de gran parte de la ciudad, ese aspecto fue provocado por las miles de chimeneas que utilizaban carbón y madera y expulsaban un denso humo ennegreciendo la ciudad. Por eso Edimburgo era conocida con el apodo de Auld Reekie, "la vieja chimenea".
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Monumento a Sir Walter Scott, uno de los escritores más famosos de la literatura escocesa |
Para los amantes de los museos, no perderos el National Gallery of Scotland junto a Princes Street Gardens, un elegante edificio de estilo neoclásico con obras de artistas tan importantes como El Greco, Rembrandt, Rubens, Tiziano o Velázquez, entre muchos otros. Además como en la gran mayoría de los museos de la ciudad, la entrada es gratuita.
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Princes Street, (La calle de los príncipes).
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Llegado a este punto, nos acercaremos a Princes Street Gardens que separa la Old Town de la New Town. En este lugar antiguamente había un lago muy contaminado que recibía las aguas residuales de la ciudad. Tras drenar el lago se ha convertido en un espacio verde muy apreciado por los habitantes de Edimburgo. Además desde ellos encontraréis unas bonitas vistas de la Old Town y del Castillo.
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Fachadas de la Old Town desde Princes Street Gardens |
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Princes Street Gardens |
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Princes Street Gardens, vistas del Castillo desde la fuente de Ross. |
Uno de los detalles que seguro llama la atención son los bancos de madera que se encuentran repartidos por los parques y calles de la ciudad. Aunque son propiedad del ayuntamiento veréis que están adornados con una placa de metal con dedicatorias a personas fallecidas y a seres queridos que han pagado sus familiares.
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Princes Street Gardens |
Si disponéis de tiempo debéis descubrir y pasear por las calles de esta ciudad, aunque seguramente os falte tiempo para verlo todo, os recomiendo recorrer Queen Street o George Street, calles señoriales donde reina la tranquilidad y sobre todo no perderos Rose Street, encantadora y animada calle peatonal repleta de restaurantes y pubs.
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George Street donde encontraréis alguna de las tiendas más selectas de Edimburgo |
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Los típicos portales y sótanos |
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George Street |
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La colorida Rose Street |
Edimburgo es una ciudad pequeña y maravillosa llena de encanto que me impresionó por su monumentalidad y su carácter. Hay mucho que ver y está esperando a ser descubierta deparando estupendas sorpresas.
Loli
Espectacular #Edimburgo.Con este artículo me dan más ganas de conocer esta ciudad Patrimonio de la Humanidad. Parece que tanto la vieja como la nueva ciudad son dignas de pasearlas y disfrutarlas. Gran trabajo Loli, hasta las fotos con el cielo encapotado son geniales, aunque sospecho que el clima es así la mayor parte del año. Eso si seguro que le da un carácter único y especial.
ResponderEliminarEstá bien esto de que Edimburgo sea dos ciudades en una, me gustan los lugares con una parte antigua y otra más nueva, sobre todo cuando están bien integradas.
ResponderEliminarTiene que ser una chulada, Loli, pasear por Princes Street, visitar The National Galleries of Scotland y después tomar algo en Rose Street.
¡¡Qué suerte, Loli!!, resulta que pudiste visitar dos ciudades en una. Efectivamente la ciudad nueva no parece tan nueva como su nombre indica. Incluso bajo ese cielo amenazante de lluvia se puede apreciar toda la belleza de los edificios y las calles de la ciudad en las imágenes así como las magníficas vistas del imponente castillo desde Princess Street. Rose Street me ha recordado a las calles aledañas al barrio de Notting Hill en Londres donde la sensación es de encontrarse dentro de un pueblo en vez de en una gran urbe.
ResponderEliminarTe felicito por estos artículos tan bien contados sobre la capital escocesa.
Después de pasear por la ciudad vieja de Edimburgo, disfrutar de la New Town resultará como si nos hubiésemos transportado a otra ciudad. Visita obligada es subir a la colina de Calton Hill, a cuyos pies la ciudad se nos presenta grandiosa y no perderos los Jardines de Princes Street donde la visión del imponente castillo es espectacular. Probablemente el edificio más cautivante de Edimburgo.
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