Lagartera, la artesanía del bordado – Toledo - Castilla-La Mancha

   Los bordados con Denominación de Origen Lagartera destacan por su complejidad, siendo una labor que ya se llevaba a cabo en la Edad Media. Desde entonces las mujeres lagarteranas no han dejado de practicar este oficio, realizando obras de arte sobre las telas. La tradición ha ido pasando de madres a hijas, y en ocasiones, como en la festividad del Corpus Christi o en las bodas, lucen con orgullo los trajes de lagarteranas. Estos atuendos populares han sufrido pocos cambios a lo largo del tiempo.

   La labor del bordado se conserva a través de los siglos como una rica artesanía. Ramos, guirnaldas, grecas y geometrías forman parte de los dibujos que están hechos a mano con un cuidadoso acabado.

   Recorriendo el pueblo hay numerosas tiendas donde se comercializan estos trabajos y se pueden encontrar sábanas, colchas, cojines, manteles y toallas en una gran variedad de modelos. Por supuesto los precios no son baratos, hay que tener en cuenta la dedicación, el tipo de trabajo y el mimo con el que están confeccionados.

   El  Museo “Marcial Moreno Pascual” está instalado en una antigua casa de labor y mantiene la distribución y decoración de una casa típica. En él, además de ver cómo eran estas viviendas, hay una exposición de cerámica, muebles, objetos de cobre y latón, variadas labores y por supuesto trajes regionales.

   Marcial Moreno Pascual fue un pintor y escultor nacido en Lagartera. Durante varios años fue un pastor que casi no sabía leer ni escribir, pero tenía una gran habilidad para dibujar. Tomaba como modelos a la gente de su pueblo y representaba sus costumbres. Después pasó por varios estudios de reconocidos pintores y se marchó a Estados Unidos, donde se casó y se instaló. Falleció en Nueva York en 1983. En el centenario del nacimiento del pintor, el Ayuntamiento de este municipio ha abierto una sala de exposiciones con parte de su obra. Este museo costumbrista lleva su nombre como homenaje.

    Entre todo lo que hay en el edificio me llamó bastante la atención una réplica a pequeña escala de este tipo de casas donde no falta ni un solo detalle, esta hecha con material reciclable, como si fuera una casa de muñecas, me pareció un trabajo complicado y original.

   Al dejar Lagartera nos llevamos la impresión de que este pequeño pueblo trabaja para mantener sus costumbres, a los habitantes se les nota satisfechos con sus tradiciones, están orgullosos de sus señas de identidad y con el trabajo bien hecho.

                                                                                                                                                     Inma