jueves, 14 de noviembre de 2013

Monasterio de San Pedro de Villanueva (Parador de Cangas de Onís)

Con la prematura muerte del rey Favila, al joven rey no le dio tiempo de tener descendencia y le sucedió en el trono su cuñado Alfonso quien al estar casado con Ermesinda, hija de Don Pelayo y por tanto hermana de Favila, se convirtió en el único y legítimo heredero. El nuevo rey, Alfonso I, pasó a la historia con el sobrenombre de "El Católico". Continuó con la labor de la reconquista y afianzando territorios. En Cangas de Onís mandó levantar sobre los cimientos del palacio de Favila, un templo para honrar su memoria y que a su vez sirviera como panteón real. Dicho templo se fundó en el año 746 y de las tres naves con las que contaba, tan sólo perdura una y unos restos arqueológicos.


En ese mismo lugar en el siglo XII, los monjes benedictinos levantaron un monasterio dedicado a San Pedro. El actual monasterio que observamos hoy, sufrió diversas reformas y remodelaciones en los siglos posteriores. Aunque encontramos muchos añadidos barrocos, es uno de los ejemplos más destacados del primer prerrománico asturiano.
El monasterio de San Pedro de Villanueva está declarado Monumento Nacional y es, desde hace unos años, el Parador de Cangas de Onís. Se encuentra en la pequeña localidad de Villanueva, junto al río Sella, rodeado de verdes prados y montañas. A tan sólo cuatro kilómetros de la antigua capital de los reyes astures.



Del antiguo monasterio destacaría la triple arquería, uno de los elementos artísticos más antiguos y lo único que queda del primitivo claustro románico. También son destacables la iglesia, con el triple ábside y la portada principal, con sus capiteles ricamente decorados que nos narran la tragedia del rey Favila, despedazado por un oso durante una cacería.
La parte baja del claustro acoge las zonas comunes del Parador, como la cafetería y en la zona alta, donde los monjes benedictinos se cobijaban en sus celdas, se encuentran algunas de las habitaciones. El resto de habitaciones las encontramos en un edificio anexo que guarda una perfecta consonancia con la parte antigua. Se comunica con el antiguo monasterio a través de una galería acristalada.



Descubrí este Parador hace ya algunos años y la experiencia fue muy satisfactoria. He vuelto de nuevo a visitar la zona y he quedado en recepción para realizar una interesante visita, por cierto gratuita, para clientes alojados y para todo aquel que hasta aquí se quiera acercar. El Parador de Cangas de Onís es desde hace poco un "Parador museo". Una propuesta de Paradores de convertir en museos sus edificios más emblemáticos.
Después de la visita, empapado de tanta historia, como se acercaba la hora de almorzar, disfruté de algunos de los platos típicos de la región en el restaurante del Parador, donde podremos degustar desde los típicos guisos como: el pote, la fabada, sabrosas carnes, pescados o los afamados quesos asturianos, sin olvidarnos de los deliciosos postres como el arroz con leche y el helado de Peñasanta.



Ya de anochecida recorrí de nuevo el exterior del monasterio y me detuve ante sus tres ábsides románicos, un enclave mágico que trasmite armonía y equilibrio. En solitario disfruté de la tranquilidad del entorno.


El Parador de Cangas de Onís es un excelente alojamiento donde se unen historia y naturaleza, junto a la orilla del río Sella. Perfecto para descubrir los encantos del paisaje asturiano como: los lagos Enol y Ercina, la basílica de Covadonga o Cangas de Onís, la primera capital que tuvo el reino de Asturias.


                                                                                                                                                            Rafa

8 comentarios :

  1. Preciosa construcción y el enclave además maravilloso. Conozco la zona y me encanta todo ese entorno

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  2. Asturias es una tierra preciosa. Hace muchos años que la conozco y es espectacular. Cangas de Onís y su entorno merecen una visita pormenorizada y no hay que olvidar disfrutar de su gastronomía. Un artículo estupendo y las fotos del Parador me han encantado.

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  3. Me parecen maravillosos los capiteles de la iglesia de este monasterio.
    Me gusta mucho el Parador de Cangas de Onís, lo tiene todo, una situación magnífica junto al río Sella en una zona verde, cuidada y tranquila, el monasterio está perfectamente conservado y la parte nueva edificada está muy bien integrada, las instalaciones son confortables, los platos de su restaurante representan adecuadamente la gastronomía del lugar y el personal con el que cuenta es profesional y amable.
    No me extraña, Rafa, que por la noche disfrutaras contemplando el conjunto de San Pedro de Villanueva, es verdad que tiene algo especial.

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  4. Un lugar privilegiado que se hunde en las raíces de la reconquista y combina a la perfección la modernidad y confort de un alojamiento actual con el encanto y misterio de su fundación medieval. Un lugar para quedarse!!!

    Escuela Universitaria de Turismo de Oviedo.

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  5. Asturias es una experiencia sensorial y si además se adereza con el alojamiento en este parador que nos describes tan bien, se convierte en algo único. Ya hace muchos años que estuve por aquellas tierras, creo que es hora de volver. Rafa con estos artículos de Cangas y alrededores me has despertado las ganas de hacer una escapadita y disfrutar de la historia, naturaleza y gastronomía de aquella zona. Gran trabajo.

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  6. ignacio bosch director del parador de cangas de onis17 de noviembre de 2013, 9:42

    Excelente descripcion de la bella abadia de san pedro de villanueva espero que la experiencia haya sido muy grata y que vuestra proxima visita sea pronto. cuanta emocion al narrar los bellos lugares y la bonita historia que encierran estos muros. las visitas guiadas son todos los dias a las 13:30 y a las 20:30.

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  7. Qué bonito, tiene que ser una pasada alojarse ahí :) Un saludo!

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  8. Magnífico lugar es Asturias no defrauda a nadie , visitarlo es señal de acierto tanto por sus paisajes, monumentos, historia y como no su gastronomía .
    Este parador es una maravilla, la visita guiada fue genial la realizó una trabajadora del parador era su primera visita y la hizo muy bien el detalle del director el de saludarnos y acordarse de nosotros es una delicadeza por su parte .

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