Ruy López Dávalos, condestable de
Castilla y primer ministro de los reyes
Enrique III y Juan II, es el nombre escogido para este parador situado en la
plaza más bonita de Úbeda, en la provincia de Jaén.
Hernando Ortega Salido fue el
primer propietario del monumental edificio, que también se le conoce como el
Palacio del Deán Ortega, donde está instalado el llamativo parador. Este
hombre, culto y refinado, fue uno de los personajes más representativos de la
época de esplendor de Úbeda, ostentando los cargos de Deán de la Catedral de Málaga, y
Capellán Mayor de la Sacra Capilla de El
Salvador de Úbeda. El palacio fue su residencia privada, y se mandó construir para
utilizarlo como vivienda junto al templo que regía.
La mansión se levantó en el siglo
XVI, y es parador desde 1930, uno de los primeros que se inauguraron. Sus
salones y patios están decorados con enrejados, cerámica, cuadros y espejos
antiguos.
Hay tres espacios abiertos en el
palacio, el Patio de la Taberna ,
donde se descargaban las mercancías y se utilizaba como acceso de la servidumbre. El Patio de los Cipreses, en
una de sus esquinas, es uno de los rincones más agradables del palacete, a él
se abre la Habitación
Única donde se encuentra la chimenea que antes formaba parte del primer
comedor.
El precioso Patio Renacentista, en el centro
del edificio, tiene doble galería y estilizadas columnas de mármol, junto una
elegante escalera en uno de sus extremos. Con mesas preparadas en él, es el sito más acogedor
para tomar un café o un refresco.
La habitación en la que estuvimos
alojados era muy amplia y tenía una terraza que daba a un jardín interior, por lo que pudimos disfrutar
de apacibles momentos escuchando el rumor de una fuente instalada en la galería.
En su restaurante, además de tomar el delicioso desayuno “estilo paradores”, probamos una de las propuestas de su carta, el llamado Menú Museo, antes nos sirvieron unos apetitosos aperitivos. Los Entrantes fríos, presentados con gran colorido, constaban de tosta de jamón ibérico, salmorejo con picadillo de aceituna, ensalada de frutas al jengibre, canapé de bacalao en salazón, y queso de oveja. Los Entrantes calientes estaban compuestos por espinacas a la jiennense, lomo de orza, croquetas de ibérico, cazón en adobo, y andrajos de Úbeda. De plato principal escogimos solomillo al ajo cabañil, y de postre tarta de tres chocolates. No pudimos terminar todos los platos a pesar de lo bueno y bien hecho que estaba el menú, una completísima propuesta de la gastronomía de la zona.
La cafetería del parador se encuentra en las galerías abovedadas en las que antaño se conservaba, dentro de grandes tinajas de cerámica, el vino, el aceite y otros alimentos
El Parador situado en este edificio
histórico y en el mismo centro monumental, es el sitio ideal para alojarse y
desde aquí recorrer paseando la preciosa ciudad de Úbeda.
Inma
Bonito rincón para perderse unos días.
ResponderEliminarBuen trabajo. Los espejos son maravillosos.
Besos. Espe.
Guapo Parador tenemos aquí en nuestra tierra,para poder disfrutar de el.Un saludo.
ResponderEliminarEste Parador es uno de los más antiguos de la red de Paradores y ciertamente se encuentra en un marco incomparable como es la Plaza de Vázquez de Molina. Me sorprendió su restaurante en el que se puede probar la mejor gastronomía andaluza a un precio razonable. También es un buen punto de partida para realizar excursiones por la zona sobre todo a Baeza que junto con Úbeda son el mayor ejemplo de ciudades renacentistas de España.
ResponderEliminarMe encantó el Parador, recorrer los pasillos y sobre todo su patio interior muy bien conservado con sus estilizadas columnas. La plaza cuando visite el Parador estaba en obras y no pude disfrutar bien de este interesante entorno. Pero recuerdo que me apunte a una visita guiada que recorre el precioso casco antiguo con sorprende calles estrechas, plazas y gran cantidad de edificios renacentistas.
ResponderEliminarÚbeda junto con Baeza son dos joyas andaluzas. Recorrimos Úbeda en una visita guidaa y nos maravillamos con los tesoros arquitectónicos que alberga. Uno de ellos es su magnífico parador, situado en un lugar privilegiado y que gracias a tus fotos he podido ver casi en su totalidad. Una excelente recomendación para alojarse cuando se visiten estas tierras. Muy buena propuesta.
ResponderEliminarInma veo que este Parador está en consonancia con la grandiosidad de este pueblo jienense patrimonio de la humanidad junto a Baeza. Todo lo que se encuentra en la Plaza Vazquez de Molina es impresionante. Es una de esos lugares que cuando lo conoces se te queda en la retina para toda la vida. Me ha encantado la referencia gastronómica de este establecimiento. Ese menú que nos cuentas es digno de ser probado, mi próxima visita a Úbeda no me lo pierdo. Por cierto Jaén y toda su provincia tiene mucho que ofrecer, desde naturaleza hasta grandes referentes artísticos e históricos. Gran trabajo con unas magníficas fotos.
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