domingo, 1 de septiembre de 2019

La Casa Museo de Son Marroig

Son Marroig

Entre Valldemossa y Deiá, a la sombra de una impresionante muralla de montañas que forma la Sierra de Tramontana se encuentra Son Marroig, la que fue, residencia favorita del Archiduque Luis Salvador de Austria, amante y protector de estos paisajes que atrajeron también como a él, a Frédéric Chopin y a la escritora George Sand, entre otros artistas que encontraron en la zona refugio e inspiración.



Merece la pena que te acerques hasta Son Marroig en coche y recorras las poblaciones de la sierra. Durante el trayecto descubrirás paisajes de montaña que a menudo confluyen con el mar y encontrarás pueblos que aún mantienen su sabor tradicional.



Son Marroig, fue comprada por el archiduque quien restauró y habilitó la antigua propiedad existente, conservando sólo, la espléndida torre defensiva del siglo XVI que protegía la casa de posibles ataques piratas berberiscos. En la actualidad la casa es un museo y sus estancias están abiertas al turismo, conservando muchos recuerdos del archiduque.



Entra al interior de la vivienda a través del vestíbulo que da acceso a una habitación rectangular decorada con hermoso mobiliario y objetos de arte. Aquí vas a encontrar una puerta que da acceso al jardín y una escalera que conduce a la planta principal donde se encuentra la sala principal del museo. En ella verás vitrinas con dibujos, libros, una pequeña colección de cerámica y objetos personales del Archiduque, además de fotografías, retratos y mapas que cuelgan de sus paredes.





En esta planta encontrarás también una pequeña habitación con una cama y hermoso dosel tallado en madera además del comedor, con una galería donde podrás disfrutar de unas magníficas vistas. ¡Desde aquí la imagen de la costa es espectacular!




A continuación regresa hacía la escalera por donde has subido y visita el jardín. En un extremo, el Archiduque mando levantar un pequeño templo neoclásico de mármol de Carrara. A la vez sobrio y refinado, su base circular y columnas jónicas, son el escenario perfecto para celebrar una boda en un entorno privilegiado.



Junto a Son Marroig se encuentra la famosa roca Sa Foradada, el espigón rocoso con su peculiar agujero de 18 metros de diámetro. Desde el mirador que hay junto al restaurante podrás disfrutar de las vistas y si además tienes la suerte de pasar por aquí al atardecer, podrás contemplar hermosas puestas de sol. ¡La experiencia será inmejorable!



                                                                                                                                                           Rafa

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