martes, 10 de septiembre de 2019

El Valle de los Templos de Agrigento




    
   El área arqueológica del Valle de los Templos es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO y es el destino turístico más visitado en Sicilia.

   La fundación de la antigua colonia griega de Akragas, junto al río del mismo nombre, comenzó en el siglo VI a.C. Llegó a ser una de las ciudades más grandes del Mediterráneo, y una de las más notables colonias fuera de Grecia. 



          
   Más tarde fue ocupada por los romanos que, cambiaron su nombre por Agrigentum y,  la hicieron aún más importante. En el periodo bizantino fue casi olvidada, hasta que con la llegada de los árabes  se construyeron nuevos monumentos, tomando el nombre de Gergent. Los normandos la devolvieron al cristianismo, fue cuando se comenzaron a levantar algunas de las iglesias de la ciudad.



                       
   Alexander Hardcastle, capitán inglés, financió numerosas excavaciones que permitieron  mantener este irrepetible patrimonio arqueológico.  Villa Aurea, en el mismo recinto, fue su residencia hasta el final de sus días.




   Cuando se entra al Parco Valle dei Templi la experiencia comienza a ser asombrosa.

    En la colina se levantaron monumentales santuarios.  Los templos son del siglo  VI y V a.C.  

   Quedan restos de edificios públicos, varias fortificaciones y una necrópolis.

   El Templo de Hércules es el más antiguo. Se erigió tras la victoria sobre los cartagineses.




   De unas proporciones inmensas, el Templo de Zeus o Júpiter Olímpico, tenía unas enormes esculturas de las que aún quedan fragmentos. 



                       
   El  Templo de Hera, también conocido como de Juno, está levantado sobre una plataforma con cuatro escalones, quedando aún 30 columnas en pie.

   Del Templo de Heracles poco se ha salvado, pero cuando se construyó simbolizaba el poder y la fuerza de este héroe de Agrigento. 



                              
   Llaman muchísimo la atención las cuatro preciosas columnas corintias del Templo dei Dioscuri (Castor y Pólux). 



                                                  
   El Templo de la Concordia es el mejor conservado, y es de una armonía y belleza extraordinarias.

   Tiene 34 columnas que estuvieron recubiertas de estuco blanco, se le llama así por las inscripciones encontradas en una roca cercana.  A sus pies hay una escultura moderna en bronce, “Icaro caduto”. 








                                 
   Con la puesta de sol todo el conjunto adquieren un color dorado que impresiona. Más tarde, con los templos ya iluminados,  la magia del lugar, sobrecoge.






   El Valle dei Templi de Agrigento  es uno de los recintos arqueológicos más grandes del mundo, y mantiene la grandeza de la historia que representa.

                                                                                                                                                      Inma

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