Fueron unos canónigos de Toulouse (Francia), quienes tuvieron la idea de levantar esta construcción medieval en el siglo XI, cuando Pedro de Roda, obispo de Pamplona, les donó estas tierras. Desde entonces, siempre fue lugar codiciado por la realeza, nobles e incluso por directores de cine y es que entre sus gruesos muros, se filmaron algunas de las escenas de la película “Robin y Marian” con Sean Connery y Audrey Hepburn.
Dicen de él que es una de las más importantes fortificaciones medievales del antiguo Reino de Navarra. Llegó a tener diecisiete torreones almenados de los cuales sólo nueve siguen en pie. Su visita te será corta y es un destino muy sugerente. Una vez llegues al caserío de Artajona dirígete a la parte alta, donde te dará la bienvenida tan célebre lugar, encontrarás un parking en el que puedes dejar el vehículo.
Toda su historia ha estado repleta de guerras y asaltos, quizás el lugar muestre signos de cierto abandono ya que ha perdido un poco de su aspecto original aunque como podrás comprobar su exterior sigue siendo sorprendente. Su pasado violento da paso a un lugar tranquilo al que podrás acceder desde el parking a través del portón de San Miguel, una de las dos primitivas entradas que se conservan en la actualidad de las tres que llegó a tener.
Cuando estés en el interior, verás unas pequeñas viviendas donde viven unas diez familias. Estas casas, debido a su deterioro, se vendieron a particulares quienes las restauraron, incluso encontrarás en una de ellas un alojamiento rural. Aunque realmente lo que te llamará la atención será la robusta Iglesia-Fortaleza de San Saturnino de estilo gótico. Además, se realizan visitas guiadas en las que aprenderás la historia de tan interesante lugar y te abrirán las puertas de este precioso edificio donde podrás contemplar un bello retablo gótico e interesantes pinturas murales de la misma época, subirás a la cubierta de la iglesia, recorrerás su paso de ronda y visitarás las mazmorras.
Tras una breve espera el guía no se presentó, quizás porque el tiempo no acompaña y no se ve ni un alma en la calle. Así que me conformé con admirar el exterior y sobre todo, el interesante tímpano de su portada donde se representa a San Saturnino realizando el exorcismo de una joven y las figuras de la reina Juana de Navarra y de su esposo Felipe el Hermoso de Francia, reinantes en el momento de la construcción del templo.
Durante el último fin de semana de agosto, el Cerco de Artajona vuelve a recordar su pasado medieval con los "Encuentros con la Historia", una fiesta donde el recinto se engalana con pendones, estandartes y un mercado medieval. Además se pueden ver combates de caballeros y a través de visitas teatralizadas, alguno de los episodios ocurridos en este lugar rebosante de historia.
Rafa
Desconocía este lugar por completo Rafa, siempre hay lugares por explorar y conocer. Una grata sorpresa que me anima a descubrir #Navarra, quizá la comunidad autónoma que más desconozco, esto no puede continuar así, habrá que remediarlo. Estas fortificaciones medievales me resultan muy atrayentes y además si se encuentran en este estado de conservación permiten dar rienda suelta a la imaginación y visualizar como sería la vida en aquella época. Sin duda en mi futura visita, haremos parada en este lugar. Gran acierto trayendo esta maravilla al blog.
ResponderEliminarAhora hay un número de teléfono en la oficina de turismo, que está enfrente de la iglesia y la chica que lo lleva; Míriam es un encanto, acude ipso facto a abrir y contarte cin todo detalle su iglesia
EliminarQué bonita fortaleza es Artajona! Aunque no tengo el gusto de conocerla, estoy segura de que sus murallas defendieron de un modo excepcional a los Reyes de Navarra de sus enemigos. Durante la celebración del mercado medieval debe ser todo un espectáculo recorrer sus calles como si volviéramos a la Edad Media. Me tengo que poner la pilas con Navarra, tiene muchos destinos que bien merecen la pena.
ResponderEliminarPues desde luego me apunto esta visita, Rafa. Me gustaría poder hacerlo con guía, la historia de este lugar tiene que ser muy interesante.
ResponderEliminarY sus fiestas medievales seguro que estarán genial, me gustan mucho este tipo de celebraciones, si el lugar acompaña, como es el caso, resultan muy atractivas.
Merece la pena una parada en este enclave, está muy bien conservado y a mi me pareció bastante interesante. La oficina de Información Turística situada en el interior del recinto ofrece visitas guiadas durante los fines de semanas y festivos.
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