El Huerto de Calixto y Melibea es un pequeño jardín escondido en una calle poco transitada de Salamanca. Uno de esos lugares tranquilos a los que siempre gusta acercarse. Según cuentan, en este jardín, Fernando de Rojas, recreó en su novela el lugar donde dos enamorados se daban cita por medio de la vieja Celestina, una historia de amor con un trágico final.
No esperes grandes cosas de este jardín aunque he de decir que está bien cuidado, con una buena variedad de plantas y sobre todo mucha sombra para los días calurosos. Merece la pena acercarse en cualquier época del año pero será en la primavera, en época de floración cuando muestra su gran diversidad.
Así que tómate un respiro antes de continuar visitando tan monumental ciudad. Sin duda, es un lugar nostálgico y quizás un poco romántico, el lugar ideal para relajarse y descansar un rato. Incluso, tiene un pozo central conocido como el pozo de los deseos donde los enamorados, al igual que en otros tantos lugares, tienen la costumbre de sellar su amor con un candado.
Fue aquí, en este mismo lugar donde se cree que Calixto, un joven de origen noble, entró en busca de su halcón y se encontró con la bella Melibea. Él se enamora de ella pero Melibea lo rechaza, así que recurre en busca de ayuda, la de su criado que llama a la vieja Celestina para hechizar a Melibea.
A su entrada, una estatua representa a la Celestina. Debajo del busto, leerás una inscripción que dice: "Soy una vieja cual Dios me hizo, no peor que todas... Si bien o mal vivo, Dios es el testigo de mi corazón".
Situado sobre la antigua muralla, este jardín es un lugar muy frecuentado por las parejas de enamorados evocando a Calixto y Melibea. También son los recién casados quienes suelen pasar por aquí para hacerse sus fotografías y sobre todo, encontrarás turistas que acuden para saciar la curiosidad.
Rafa
Aunque es un pequeño jardín, ¿cómo no pasar un rato en el Huerto de Calixto y Melibea?
ResponderEliminarCertera frase "Si bien o mal vivo, Dios es el testigo de mi corazón"
Un buen lugar para descansar cuando se visita la monumental y preciosa Salamanca.
Siempre que visito Salamanca me tomo un respiro recorriendo este pequeño jardín en lo alto de la muralla a espaldas de la catedral, el lugar de encuentro de los amantes de La Celestina y escenario de su trágico final. Un "must" en la ciudad salmantina.
ResponderEliminarUn lugar con con muchísimo encanto y que merece una visita. Todo un remanso de paz dentro de una ciudad increíble.
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