En la zona centro del país, Viseu
es una de las ciudades más antiguas de Portugal.
La Porta dos Cavaleiros y la de
Soar son las dos que quedan de las siete puertas que había en la muralla que
rodeaba la villa. La fortificación fue mandada construir por Juan I, y
reforzada por Alfonso V por lo que se la conocía como Muralla Alfonsina.
Paseando por el casco histórico
podemos ver antiguas casas con ventanas de estilo manuelino.
Se denomina estilo Manuelino al
gótico que se desarrolló durante el reinado de Manuel I el Afortunado. En el
arte manuelino se unen elementos tardogóticos con formas renacentistas.
Adro da Sé es una monumental
plaza en la que se encuentra la Catedral, el Balcón de los Canónigos, la Torre del Homenaje, el Palacio de los Tres
Escalones (Museo Grao Vasco) y la iglesia de la Misericordia.
La catedral de Santa María está considerada una de las más bonitas de Portugal por sus espectaculares bóvedas de nudos, estilo manuelino, y por su claustro renacentista. En su interior se encuentra el relicario de San Teutonio, patrón de este templo.
El principal punto de encuentro y zona de paseo es el Rossio o Plaza de la República, aquí está uno de los símbolos de la ciudad, el gran mural de azulejos representando escenas típicas rurales.
Viseu también es conocida por sus
numerosos templos. Me pareció muy bonita la iglesia barroca de la Orden Tercera
de San Francisco en la que destaca su gran escalinata de acceso y en el
interior su decoración con paneles de azulejos.
Durante el recorrido también
pasamos por la Plaza D. Duarte con la estatua de este rey nacido en Viseu en
1.391 y por el Largo D. Duarte que es la calle más turística.
Algo más alejado del centro está
la Cava de Viriato. Aquí se ubicaba un campamento militar romano durante la
ocupación de la Península Ibérica. En su origen esta gran extensión estaba rodeada de muros y de un foso de agua. Viseu
siempre ha estado vinculada con la figura de Viriato, jefe de los pueblos
peninsulares frente a la invasión romana. En la actualidad es una zona de paseo
en donde podemos ver una estatua de este héroe realizada por el escultor
español Mariano Benlliure.
Desde la parte baja cercana a la
Cava se puede subir en funicular hasta la zona alta junto a la catedral.
Viseu mantiene el encanto que
poseen algunas de las ciudades portuguesas, con su toque decadente, su
arquitectura típica y su particular ambiente.
Inma
Un paseo muy agradable por el patrimonio arquitectónico de Viseu. Me gustan mucho estos centros históricos tan bien mantenidos y cuidados donde pasear tranquilamente por sus calles y descubrir preciosos rincones.
ResponderEliminarLa catedral con su curioso estilo manuelino y los típicos azulejos portugueses de su claustro me ha resultado muy interesante.
Un pueblo muy interesante y desconocido a pesar de tener tan cerca a nuestro país vecino.
ResponderEliminarLa arquitectura de su catedral e iglesias me recuerda a otros lugares de Portugal, aunque no es un estilo que me llame mucho la atención por su recargamiento, no deja de ser una visita interesante.
Al igual que en otras ciudades de Portugal destaca sin duda su decoración de azulejos. Resulta verdaderamente impresionante cómo trabajan esta técnica para representar escenas de la historia del país luso. Viseu parece un lugar que invita al descanso y a recorrerlo tranquilamente y ya con el cercano Parador de Casa da Ínsua no hay excusas para no conocerlo.
ResponderEliminarSolo he visitado dos veces #Portugal, #Lisboa y #Oporto en este orden, y me encantaron, pero veo que nuestro país vecino ofrece mucho más. Siempre he tenido la sensación de que es muy desconocido para los españoles y la verdad que es una pena, porque nos parecemos y tendríamos que tener más relación, aunque creo que los portugueses conocen más España que nosotros de #Portugal. Inma según nos muestras esta ciudad parece tranquila, monumental, ideal para paladearla con reposo y sin prisas. Gran reportaje
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