En verano de 2011 nuestras vacaciones nos llevaron a Asturias, en busca de un descanso activo practicando senderismo. Decidimos alojarnos en una casa rural en Barcia perteneciente al concejo de Santa Eulalia de Oscos, dentro de la comarca de los Oscos, en la parte más occidental del Principado y a pocos kilómetros de la provincia de Lugo.
Santa Eulalia de Oscos |
Nos encontramos con una Asturias desconocida, rural, en momentos aislada y con una naturaleza casi salvaje que invitaba a recorrerla y descubrirla a cada paso. Muchos de sus rincones han sido acondicionados con numerosos alojamientos y oficina de información para el turismo rural pero respetando su aspecto original y sobre todo su entorno natural. Nos dejamos aconsejar por las sugerencias de los vecinos del lugar (encantadores y hospitalarios en todo momento) y nos adentramos en una de las rutas más bellas y famosas de la zona, la de la cascada de la Seimeira.
Bajada a Pumares |
El recorrido se inicia en la villa de Pumares, a pocos minutos de Santa de Santa Eulalia de Oscos. Sin duda la cascada es lo más llamativo de la zona. El visitante nada más llegar se encontrará con numerosos carteles que indican el camino a seguir y que estamos ante un paseo de unas tres horas de duración aproximadamente. A los pocos pasos de iniciar la ruta paralela al río Agüeira ocurre un fenómeno mágico: el cielo de Asturias desaparece borrado por la frondosidad del bosque. Es tan densa la naturaleza del lugar que nosotros hicimos el recorrido con lluvia y ¡no nos mojamos! Las ramas de los árboles evitaban que nos cayera el agua o que viéramos el sol cuando la lluvia cedía. Durante nuestro recorrido coincidimos con numerosos caminantes, muchos de ellos con niños. Esto nos animó porque a pesar de que la ruta se describía como fácil no sabíamos lo que nos íbamos a encontrar y debemos advertir que el sendero, aunque bien señalizado es bastante pedregoso, lo que obliga a mantener fija la atención, aunque la belleza del lugar nos distraiga.
Río Agüeira |
Aldea de Ancadeira |
En nuestro ascenso nos encontramos con construcciones abandonadas que formaban lo que se conocía como la aldea de Ancadeira. Lo que nos llamó la atención es que estas casas habían estado habitadas hasta hace relativamente poco, hasta los años 70, y al recorrerlas cuesta imaginar cómo sería la vida de esas personas en un entorno tan salvaje y aislado. Dejamos atrás la aldea y el bosque nos da un pequeño descanso cuando llegamos al Valle del Desterrado, llamado así por una leyenda del lugar. Aquí en el valle la ruta nos presenta dos opciones: seguir hacia la cascada o desviarnos a la aldea próxima de Busqueimado. Nosotros decidimos continuar.
Cascada de la Seimeira |
Tras el valle, nuestro sendero empieza a estrecharse de tal manera que debemos caminar en fila india. El ruido nos indica que estamos cerca de nuestro destino: la cascada de la Seimeira. Al llegar la belleza de este salto de agua de 30 metros en medio del bosque nos dejó sin palabras proporcionándonos una inmensa sensación de paz. El tiempo se detiene, cualquier preocupación parece disolverse con la fuerza del agua, y el cansancio por el camino recorrido se esfuma. Merece la pena llegar hasta aquí y detenerse unos instantes a tomar fotografías. Se pueden obtener fotos muy bellas desde el camino, pero gracias a la osadía de Julián que decidió escalar unas cuantas rocas podéis disfrutar de estas imágenes de la cascada en todo su esplendor.
por Vir
Siempre he creído que Asturias es un "Paraíso Natural" como reza su eslogan por sus playas y su naturaleza exuberante. Es un rinconcito de España que cuenta con todo lo que el turista necesita; mar y montaña, naturaleza y gastronomía, historia y arte. El lugar que nos traes hoy al blog impresiona por su belleza y tranquilidad y las fotos son preciosas. Un 10 para el autor. Una propuesta excelente, Vir.
ResponderEliminarPreciosa excursión la que nos traes Vir. Asturias es pura vida en todo los sentidos y estos lugares recónditos la hacen todavía más especial. No conozco Asturias muy a fondo, pero las partes que he visitado me han dejado un recuerdo buenísimo. Gracias por darnos a conocer estos lugares. Buena artículo y preciosas fotos. Un abrazo.
ResponderEliminarMe encanta Asturias, es completamente cierto lo que dicen que es un paraíso natural. Solo hay que ver este lugar que nos enseñas, parece un sitio precioso y espectacular, Me gustan los saltos de agua y éste es perfecto. Un buen lugar para perderse.
ResponderEliminarUna ruta bonita, esta en concreto no la conocía, preciosa foto de la cascada si tiene que se espectacular estar tan cerca.
ResponderEliminarUna excursión muy bien explicada, por unos bosques, que por lo que cuentas, tienen que ser muy frondosos. Asturias tiene lugares muy bonitos, las rutas por sus zonas rurales son una autentica maravilla y que nos permiten disfrutar de una naturaleza tan verde.
ResponderEliminarDale las gracias a Julián por escalar las rocas para fotografiar la cascada, es preciosa.