domingo, 22 de abril de 2012

Encanto Cordobés

La ciudad de Córdoba se alza orgullosa a orillas del Guadalquivir. No hay excusa para no acercarse a este lugar, cruce de culturas. Desde Madrid con la línea de alta velocidad se tarda poco más de hora y media en llegar y recorrer sus calles y monumentos puede realizarse en apenas un día.

Córdoba con su trazado caótico de calles tiene un encanto andalusí muy particular que atrapa al visitante desde el primer momento en que contempla su muralla, los rincones de sus calles llenos de geranios, las casas y palacios todos blancos, multitud de iglesias, pero sobre todo La Mezquita.

Patio de los Naranjos

Conviene visitar la Mezquita-Catedral a primera hora de la mañana para evitar largas esperas y poder adentrarse en su interior sin prisas y disfrutar del arte que nos rodea casi en silencio. Al igual que para lo que fue diseñada, es un espacio para la oración y el recogimiento.
Recibe al visitante el patio delantero lleno de naranjos con su minarete, una preciosidad. El interior de la mezquita es grandioso, plagado de arcos y columnas de estilo Omeya y con el característico color rojo.



Alminar de la Mezquita



A pesar de que ha sufrido muchas modificaciones y ampliaciones a lo largo de los siglos aún mantiene el aspecto de la gran mezquita que fue en su día y que la llevó a convertirse en el mayor templo islámico de Occidente.
Particularmente opino que convertir un edificio dedicado al culto islámico en catedral cristiana me parece una auténtica abominación y un sin sentido, pero, en la España de los siglos XV-XVI debía tener su razón de ser. Faltaría más: ¡Con la iglesia hemos topado!

Quedé impresionada con la majestuosidad del edificio y la sencillez de su decoración. Sin duda, uno de los monumentos más espectaculares y grandiosos de España.






A continuación nos dirigimos al Alcázar de los Reyes Cristianos a unos pasos de la Mezquita. Nos adelantamos a la entrada de un enorme grupo de jubilados y paseamos por sus torres y estancias para, por último, salir a los jardines con sus fuentes y aljibes de gran belleza. El día era luminoso y gozamos del sol de Noviembre. La mañana se fue volando y al tratarse de un día festivo muchos de los monumentos no estaban abiertos o cerraban a mediodía.


Alcázar de los Reyes Cristianos


Así pues, nos encaminamos al museo arqueológico ubicado en un enorme palacio renacentista donde contemplamos infinidad de restos prehistóricos, árabes, estatuas y utensilios romanos hallados en yacimientos arqueológicos por toda la provincia y en la propia ciudad. Desde al año 2011 se puede visitar adyacente a este museo un nuevo edificio que alberga los restos del teatro romano de la ciudad.
El Caballo Rojo

Hicimos una pausa para tomar un aperitivo antes de comer abrumados por tanto arte. Teníamos una reserva para comer en "El caballo Rojo", en el barrio de la judería, junto a la Mezquita. El acceso se realiza a través de un pequeño patio lleno de balcones enrejados y macetas con geranios de colores. Su interior típico andaluz lleno de luz y la gastronomía cordobesa con excelentes salmorejos, embutidos y sobre todo, un delicioso cordero a la miel. Los postres también muy ricos basados en frutos secos y de tradición andalusí.

Dedicamos la tarde a recorrer la judería, a perdernos por sus enrevesadas callejuelas, a detenernos en un callejón estrecho, en una placita encantadora o en un antiguo comercio. Entramos en la pequeña sinagoga y posteriormente decidimos hacer una visita guiada al interior de una casa judía en la que nos explicaron sus costumbres y cómo vivía esa comunidad en Córdoba.
Callejuela cordobesa




Nuestro tren salía a las 10 pm hacia Madrid, no había prisa pero en esa época del año pronto se nos hizo de noche y terminamos la tarde en un café esperando para irnos hacia la estación del tren, ya cansados, después de todo el día paseando por la ciudad.

Nos dejamos muchas cosas en el tintero pero así tenemos la oportunidad de volver y visitar lo que dejamos pendiente en esta hermosa ciudad, Patrimonio de la Humanidad, esta vez, en primavera para admirar los patios llenos de flores y aprovechar la luz solar en su totalidad.

Escrito por LaSusi

4 comentarios :

  1. Fue un día para recordar. Córdoba es arte por todo sus poros. Es un de esas ciudades donde los sentidos no te dan de si. Todo su zona monumental es simplemente una maravilla, es una mezcla de culturas impresionante. Su catedral-mezquita sobrecoge, sus patios con ese colorido, esos azulejos, las estrechas calles de su judería que invitan a perderse. Como es costumbre en mi, una referencia gastronómica, nada más bajar del AVE a primerísima hora tomarse un mollete de pan con tomate, me resultó una delicia. No me olvido del cordero a la miel y del salmorejo, fueron un manjar de los dioses.

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  2. Has descrito perfectamente Córdoba , es una ciudad preciosa . La Mezquita - Catedral es única en el mundo , a mí particularmente si que me gusta la mezcla de estilos , la hace original . Pasear por sus casco antiguo es un auténtico lujo .
    Córdoba necesita varios días para poderla disfrutar en su totalidad , con el AVE esta a la vuelta de la esquina . Me ha encantado tu artículo .

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  3. Hace muy poco tiempo he tenido la suerte de disfrutar de una boda en Córdoba . Aunque ya la conocía de otras visitas no me pude resistir y volví a visitar la Mezquita , una autentica obra de arte .
    Gracias Susana por acercarnos este lugar de ensueño . Córdoba es una ciudad que me gusta mucho .

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  4. La Mezquita-Catedral de Córdoba realmente impresiona. Durante toda la Historia y dependiendo del siglo, se modificaban las costumbres y las culturas, y gracias a ello hoy en día contamos con gran diversidad y riqueza de monumentos. Éste en concreto, antes de ser mezquita, en su lugar se encontraba una iglesia cristiana que ya fue modificada por el primer Emir de Córdoba.
    Ha tenido constantes ampliaciones y cambios para adaptarse a los usos y necesidades del momento.
    El parador de Córdoba “La Arruzafa” es un buen lugar para instalarse y desde aquí visitar la ciudad para perderse por sus callejones y por sus patios llenos de flores.

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