La casa de José Zorrilla - Valladolid

Valladolid es una ciudad que me sorprendió bastante, era una gran desconocida a pesar de su cercanía a Madrid. Así que después de disfrutar del patrimonio inmenso que posee y pasar unos días estupendos recorriendo la ciudad, mi visita me llevó a conocer la casa museo de José Zorrilla, una de las figuras más destacadas del romanticismo, además de ser un gran poeta y dramaturgo. Entre alguna de sus obras más destacadas se encuentra Don Juan Tenorio, una de mis favoritas.

José Zorrilla nació en ella y pasó los primeros años de su infancia. Hoy la casa se ha convertido en uno de los muchos atractivos con los que cuenta la ciudad ademá,s su visita resulta agradable, es guiada y gratuita.

Una vez traspasado el portón de madera se accede a un coqueto jardín romántico donde esperaremos nuestro turno de visita. Consta de dos plantas, visitaremos la superior en su totalidad y en ella se intenta recrear el ambiente de la época en que vivió el poeta. Muchos de los muebles que veremos son los originales que fueron donados por su viuda.

La casa fue adquirida por el Ayuntamiento de Valladolid y convertida en museo para rendir homenaje a uno de sus hijos más ilustres. Visitaremos una serie de estancias donde nos haremos una idea de cómo era una casa del siglo XIX. Todas las dependencias nos recordarán la presencia del poeta pues están decoradas con muchos objetos personales.

Nuestra guía nos va explicando todo sin prisas y muy detenidamente, así que iremos fijándonos en todos los pequeños detalles. Nos enseñarán el comedor, la cocina, distintos salones además de los dormitorios. En uno de ellos se encuentra la cama, la misma que vio nacer un 21 de febrero de 1817 a José Zorrilla.

Veremos el despacho con su máscara mortuoria donde se encuentra el escritorio en el que escribió muchas de sus obras y en el que falleció. Llama la atención la posición contra la pared y es que, según nos cuentan, era así como el quería tenerlo y la mejor manera de concentrarse.

Llegaremos al dormitorio de los invitados, conocido como la habitación de los fantasmas. Se dice que una de las personas que más tiempo pasó en esta habitación fue Doña Nicolasa, abuela paterna de José Zorrilla. Siendo un niño se encontraba jugando por aquí, entró en la habitación y encontró a una señora mayor sentada en una silla quien le cogió en su regazo. Zorrilla describió a la perfección como era y las vestimentas que llevaba. Sin ninguna duda era su abuela, pero lo que resulta más curioso es que él tenía cinco años y nunca llegó a conocer a su abuela, pues ésta falleció unos meses antes de nacer él.

Si estáis decididos a conocer Valladolid, esta es una de las visitas imprescindibles. No os arrepentiréis.

                                                                                                                                                            Loli