El Monasterio de Miraflores fue fundado
en el siglo XV por el rey Juan II y ha estado vinculado desde sus orígenes a la
dinastía de los Trastámara. Se encuentra a 3 kilómetros al este
de Burgos, es un lugar imprescindible
cuando se visita esta monumental ciudad.
La iglesia es de estilo gótico
tardío, sobre la puerta de entrada hay un escudo con las armas reales de
Castilla- León y otro personal de Juan II. El templo, de una sola nave, está dividido en diferentes espacios. Nada más
acceder nos encontramos con un tríptico flamenco anónimo de finales del siglo
XV, y a continuación con un magnifico coro formado por cuarenta sillas talladas
en nogal.
El extraordinario conjunto de
vidrieras, traídas de Flandes en 1484, nos hace levantar la vista hacia ellas
para luego centrarnos en el impresionante retablo gótico del presbiterio. Realizado en madera dorada y policromada es
obra de Gil de Siloé, al igual que los sepulcros reales que producen admiración
entre los visitantes.
El panteón está cincelado en
alabastro, en él descansan los restos de Isabel de Portugal y de Juan II,
padres de la reina Isabel La Católica. La sepultura tiene forma de estrella de
ocho puntas y está ricamente decorada, el resultado es una auténtica y
bellísima filigrana. Las figuras forman un gran conjunto realizado de manera
minuciosa.
El sepulcro de Alfonso está
adosado al muro de la iglesia. En él está el Infante arrodillado en actitud
orante.
En el interior del museo se puede
ver un magnífico cuadro, La Anunciación, considerada una de las mejores obras
del pintor castellano Pedro Berruguete. Se nos muestra la escena con una gran perspectiva, delicadeza en los
ropajes y precisión en la decoración, consiguiendo en la pintura un perfecto
reflejo del renacimiento italiano.
Entre otras cosas, en la
exposición hay una copia del retrato de Isabel La Católica realizado por Juan
de Flandes. En su rostro muestra la austeridad, determinación y rectitud que la
caracterizaban. La reina se encargó de
finalizar la construcción de la iglesia para albergar en ella los sepulcros de
sus queridos padres y hermano.
En la actualidad el monasterio
está regentado por una comunidad de clausura de monjes cartujos que continua
cuidando de esta joya, la cual ha llegado hasta nuestros días para producir admiración, asombro y
recogimiento a todo el que lo contempla.
Inma
Tengo pendiente una escapadita a Burgos y esta visita cae fijo :)
ResponderEliminarSerá todo un acierto, Netikerty Anden27. Ya nos contarás qué tal.
EliminarMe ha sorprendido el trabajo tan minucioso de los canteros y escultores en el exterior del monasterio y en el magnífico sepulcro, son obras de arte. Tendré que visitarlo a juzgar por las fantásticas fotografías y lo que nos cuentas en el artículo. Genial propuesta.
ResponderEliminarEn mi última visita a Burgos, fue imprescindible visitar La Cartuja lo tenia pendiente, me pareció todo una maravilla y con tanta historia.
ResponderEliminarUna buena propuesta que complementa la visita a Burgos .
Me ha pasado lo mismo que algunos de los lectores previos, no he podido visitar este monasterio en mis visitas a Burgos, lo tengo pendiente, pero tengo claro que merece la pena. gracias.
ResponderEliminarSaludos
GranPumuki
Esperamos que lo puedas llevar a cabo muy pronto y lo disfrutes tanto como nosotros. Gracias por comentar.
EliminarMe encantó todo de este lugar, tiene una interesante arquitectura, así como una interesante historia. Está un poco lejos del centro de la ciudad, así que la mayoría de turistas nunca van. Sin embargo, creo que una visita interesante y vale la pena conocerlo.
ResponderEliminarAdemás del impresionante sepulcro con los restos de Juan II e Isabel de Portugal, encontré varios detalles que realmente me sorprendieron de este hermoso monasterio.
Yo creía que sólo me faltaba por conocer el Monasterio de Las Huelgas que lo visité hace poco y ahora me encuentro con esta maravilla. He pasado infinidad de veces por Burgos y toma ya otro lugar para realizar una escapada. Es un auténtica obra de arte. Buen trabajo Inma.
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