Después de una serie de avatares que no merece la penaexplicar regalé a mi mujer una estancia de una noche en este hotel situado enuna de las cuatro torres de la antigua ciudad deportiva del Real Madrid en elPaseo de la Castellana. Lo primero decir que estar debajo de esta cuatro torressobrecoge, vaya moles, no me imagino el día que conozca New York, te tiene queentrar una tortícolis, solo con mirar para arriba todo el rato.
Elegí una promoción de las muchas donde elegir en su páginaweb, en concreto fue la de Sumérjase en las alturas queconsiste en lo siguiente:
· Una noche de alojamiento para 2 personas enhabitación superior
· Desayuno buffet para 2 personas en nuestroRestaurante Panorámico de la planta 30
· Acceso al Well Health Club de la planta 29 (Vitality Pool, Hammam y Sauna)
· Tratamiento para 2 personas de 30 minutos deduración (masaje relajante)
Felicitarle por la variedad de promociones que ofrecen,tiene un buen equipo de marketing y una web bien diseñada.
Todo tenía una pintaestupenda, llegamos, aparcamos en el parking del hotel, nos registramos ysubimos a la habitación, me pareció raro que un hotel de 5 estrellas no telleven la maleta y te acompañen a la habitación, pero bueno es secundario.
La habitación lo mejor que tiene son las vistas, en unaplanta 17 es lo que tiene, aunque un poquito más hacia la Castellana no hubieraestado mal, pero el atardecer que vimos mereció la pena. Es máspequeña de lo que me esperaba, eso sí aprovechada al máximo, lo mejor lo bienresulto del baño, una ducha magnífica y una bañera para el que quierarelajarse. Bien iluminada, con unaconsola de luces que daban juego. En general cómoda y correcta, pero le faltaalgo que destaque, pero quizá sean las vistas. Es una habitación más de un 4estrellas que de un 5, quizá estar en una planta alta y en esa torre en LaCastellana le hayan dado esta última estrella.
Una habitación algo pequeña |
Buenas vistas |
Lo siguiente que teníamos en el plan era el Spa de la planta29 y en realidad nos quedamos un poco fríos. Unas vistas maravillosas desde eljacuzzi pero no se puede considerar que sea muy completo, le falta un poco másde recorrido, le faltan cosas. Un hotel de esta categoría necesita un spa demás enjundia, que llame más la atención y te deje más relajado, le faltavariedad. Por cierto el suelo resbalaba mucho, lo tienen que mirar, tuvimos unacaída al bajar a la planta donde daban los masajes, Está peligroso y deberíanrevisarlo. En cuanto a los masajes relajantes, sí que lo fueron, por ciertotambién con vistas. En conclusión una zona de relax muy mejorable, creo que pordebajo de lo que debería ser para un hotel de esta categoría.
En cuanto al desayuno he encontrado la pareja ideal al Parador de Alcalá, ha sido perfecto encalidad, variedad, cantidad, con un servicio rápido y exquisito. Los dulces espectaculares, los saladossabrosos, fruta cortada, yogures, cereales, todo lo imaginable con unas vistashacia la Sierra de Madrid que invitaban a quedarte allí toda la mañana, casiestuvimos hora y media desayunando. Fue un auténtico placer.
Desayunando que es gerundio |
Vistas desde la planta 30 |
Algo habia oido parecido a lo que nos cuentas, que no es para tanto, eso sí, tiene de especial el edificio y la altura, y las vistas, claro.
ResponderEliminarGracias por compartirlo, un abrazo.
Pues quizá sea lo que tú dices, las espectaculares vistas, la ubicación, el edificio…eso hace decidir en no pocas ocasiones la categoría de un hotel, especialmente en las grandes ciudades… y muchas veces, decepcionan.
ResponderEliminarMe viene bien la información, gracias.
Un abrazo.