lunes, 17 de abril de 2017

Córdoba y el Parador de la Arruzafa

Córdoba es uno de esos lugares que sin saber muy bien porqué, a todos gusta. Te atrapará desde el primer momento pues cuenta con atractivos más que suficientes para satisfacer a todo tipo de viajeros. Se convierte en un destino perfecto y cuenta con una gran oferta hotelera para disfrutar a fondo del singular encanto que la convierte en una ciudad única. A la hora de elegir un hotel, es posible que escojas un alojamiento cerca del centro, aunque si tienes la oportunidad no dejes pasar la ocasión de disfrutar de su Parador, un buen lugar donde alojarse y descansar.

Parador de la Arruzafa

Emplazado a las afueras de la ciudad en un edificio de obra nueva, se levanta donde antiguamente se encontraba el convento de San Francisco de la Arruzafa del que aún queda algún vestigio y en este mismo lugar, según las crónicas, Abderraman I levantó su palacio de verano y plantó con sus propias manos las primeras palmeras de Europa.

Terraza del Parador

Si bien es cierto, a este emblemático establecimiento se le va notando el paso del tiempo y no le vendría mal una renovación. Sus instalaciones aún siguen siendo correctas y el precio me parece adecuado, pero lo que de verdad se disfruta de este Parador, es la sensación de paz y descanso que uno siente cuando te alojas en él.

Antigua entrada al convento de San Francisco

Su situación, a las afueras de la ciudad, no te impide disfrutar de Córdoba, en pocos minutos te encontrarás disfrutando del casco histórico, de la simpatía típica cordobesa de sus gentes y por supuesto, degustando los platos típicos de la zona en sus tabernas centenarias y sus magníficos patios interiores.

Murallas de Córdoba

Calleja de las flores 


    Salmorejo cordobés
Lo ideal es que aproveches bien el día, aunque quizás necesites dos, para descubrir bien todos los encantos de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad. No puedes dejar de visitar el majestuoso Alcázar de los Reyes Cristianos, antigua residencia de los Reyes Católicos o la Mezquita-Catedral, la joya más preciada de ciudad con su sorprendente Bosque de Columnas. Cuando recorras su interior recuerda que esta maravilla atrae cada año a millones de personas y que te encuentras ante uno de los más bellos ejemplos de arte musulmán en España.
Alcázar de los Reyes Cristianos

Mezquita-Catedral
Piérdete por su famosa judería y por sus calles irregulares, verás como retrocedes en el tiempo descubriendo rincones evocadores. Puedes visitar la Sinagoga, la única que se conserva en Andalucía y mientras paseas, puedes entrar en alguno de sus interesantes museos repartidos por la ciudad, aunque he de decirte que Córdoba es en sí un museo al aire libre.

Sinagoga
Estatua de Maimónides
Si te gustan los caballos, no te pierdas el espectáculo ecuestre en Las Caballerizas Reales. Además, encontrarás vestigios de época romana, como el Templo romano, descubierto cuando ampliaron el Ayuntamiento de la ciudad y recuerda que durante el mes de mayo puedes disfrutar del Festival de los Patios Cordobeses, todo un espectáculo de color.

 Posada del Potro

 Palacio de Viana

 Zoco Municipal 
Si aún te sobra tiempo no puedes dejar de realizar una escapada a Medina Azahara, un conjunto arqueológico único, levantado en el momento de gran esplendor califal y que se encuentra a un paso de Córdoba.

Medina Azahara
De vuelta al Parador puedes descansar al frescor del atardecer en su jardín rodeado de naranjos donde, al caer la noche, seguro que encontrarás tu momento de tranquilidad en alguna de las habitaciones con terraza que dominan la ciudad de los califas en toda su extensión.

Piscina del Parador



                                                                                                                                                           

                                                                                                                                                           Rafa

lunes, 10 de abril de 2017

El Reloj Astronómico de Praga

Una leyenda cuenta que allá por el año 1410 las autoridades de la ciudad de Praga encargaron al maestro relojero Hanus la construcción de un Reloj Astronómico. El relojero construyó una auténtica obra maestra de una belleza extraordinaria y todo un adelanto tecnológico para aquellos tiempos, su belleza era tal que pronto se hizo muy famoso en toda la región. Cualquiera que se acercarse por allí podía saber la hora, el día, la posición del sol, de la luna e incluso el mes del año en el que se encontraba.


Dicen que muchos mercaderes comenzaron a desviarse de sus rutas habituales con el único objetivo de pasar por Praga para admirar y contemplar tan extraordinario artilugio. Tanto era el impacto que producía el reloj, que las autoridades temieron que el maestro fuese a construir una réplica en alguna ciudad europea.


Un buen día, Hanus fue llevado ante las autoridades de la ciudad y le preguntaron si estaba dispuesto a hacer otro reloj como este. El relojero pensando que le estaban haciendo una oferta respondió que sí. Así que decidieron cegarle con un hierro caliente para que no pudiera construir nunca ninguna copia del reloj de Praga, quedando así privado de volver a ver su obra.



Un día, el relojero solicitó tocarlo por última vez y pidió a su ayudante que lo acompañase. Cuando Hanus llegó junto al mecanismo del reloj, introdujo en él su mano, destrozando la maquinaria y maldiciéndola para siempre. Hanus perdió la mano y murió desangrado allí mismo y dicen que desde entonces, cada vez que se para el reloj, ocurre una desgracia en la ciudad. En las dos últimas veces que se paró, en una los nazis invadieron la ciudad y en la otra una gran inundación asoló Praga. 





Si viajas a Praga, el Reloj Astronómico es una visita obligada y todo un espectáculo donde cientos de visitantes esperan ansiosos desde las nueve de la mañana a las once de la noche, a que den las horas en punto. Es imposible no detenerse a mirarlo y esperar a que entre en funcionamiento.




El reloj está formado por dos partes. En la superior están representados los signos del zodiaco, las órbitas del sol y la luna, también indica la hora europea en números romanos y las horas como se indicaban antiguamente en Bohemia además de la hora babilónica, en números arábigos. En la parte inferior se encuentra un calendario circular donde se representan los meses del año con figuras relacionadas con las cosechas.



Además de disfrutar del Reloj Astronómico, es posible subir a la torre del Ayuntamiento y ver el funcionamiento del reloj por dentro. Se puede subir por escaleras o por ascensor y en la visita veremos también alguna sala con techos renacentistas y una capilla gótica. Sin embargo, lo más destacado de la Torre es la galería que está en lo alto desde donde se puede gozar de unas magníficas vistas de la capital checa.





                                                                                                                                                            Loli

jueves, 6 de abril de 2017

Frigiliana y La Axarquía



   Durante nuestra estancia en Nerja nos propusimos hacer una excursión para pasar el día, y nos decidimos por recorrer parte de La Axarquía y visitar Frigiliana.

   Dejando la costa nos adentramos por pequeñas carreteras, cruzamos montes y valles viendo un paisaje salpicado de pequeños pueblos, cortijos, casas rurales y árboles de aguacate.


"