martes, 21 de noviembre de 2017

El Fuerte y el Zoco de Nizwa - Omán



   Nizwa es la antigua capital del sultanato de Omán. La ciudad está situada en la llanura junto a un oasis, en la entrada a las regiones montañosas de Jebel Shams y Jebel Akhdar.

   Lo más visitado en Nizwa es su Fuerte recientemente restaurado. La fortaleza es del siglo XVII y fue construida por el Sultán Bin Saif Al-Yaruba. Este gobernante fue el que expulsó a los portugueses del territorio derrotando a sus tropas. Bajo su mandato Omán prosperó y se consiguieron grandes avances en la agricultura, la arquitectura y el comercio.


   Junto a una bonita mezquita con cúpula azulada y dorada se encuentra el acceso a Old Fort. Es un laberinto de pasadizos, escaleras y torreones.




   En algunas de sus habitaciones hay exposiciones sobre la historia de la ciudad y del país, con carteles explicativos y objetos antiguos.




   Deambulando por sus pequeños patios, que crean zonas de sombra, y por las salas con ventanas para formar corrientes de aire, te das cuenta de lo bien pensada que está su construcción.




   Aunque lo que más miradas atrae es su enorme torre redonda, la más grande de todos los fuertes que hay en Omán. Desde ella hay unas preciosas vistas a las montañas y al inmenso oasis de palmeras.





   Otro de los atractivos de Nizwa es el Zoco, uno de los más auténticos que he visitado. A primera hora de la mañana es cuando está más concurrido y casi no se puede andar por sus calles.




   A la actividad propia del mercado, un día a la semana se une la compra-venta de ganado. Vacas, ovejas y cabras pasean atadas con cuerdas acompañadas de sus dueños. Centradas todas las miradas en estos animales de granja, pasan de una mano a otra con asombrosa facilidad y rapidez.




   Además de productos frescos, frutas y verduras, se vende artesanía, cerámica, objetos de plata, cobre y cuero y, por supuesto, dátiles ya que en la zona crecen hasta 40 variedades distintas.




   Se puede comprar como recuerdo un "kumma" de algodón con hilos de colores. Son los gorros cilíndricos que llevan allí los hombres, aunque a veces también usan turbantes.

   Lo que más llamó nuestra atención fueron los "Khanjars", las dagas curvadas típicas omaníes. Están bellamente trabajadas y algunas son réplicas de modelos antiguos que tenían la empuñadura hecha con cuerno de rinoceronte y el resto de plata.

   El Khanjar forma parte de la bandera y del escudo del Sultanato de Omán.





                                                                                                                                                 Inma

3 comentarios :

  1. Me parece interesante la fortaleza que tiene la antigua capital de Omán y además los Zocos siempre son un tema muy atractivo. Tienen mucha vida y siempre que voy a las ciudades me encanta visitar los mercados porque aprendes muchas cosas sobre la cultura y la gastronomía del país.

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  2. Muy interesante tu viaje por tierras lejanas y toda una experiencia que has podido disfrutar en persona.

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  3. Perderse por estos zocos llenos de puestos en los que ofrecen los productos más inverosímiles es un aliciente al viajar por países árabes. Eso sí, hay que armarse de paciencia por el regateo pero merece la pena conocer las costumbres y poder relacionarse con los habitantes. Una experiencia única.

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