martes, 26 de septiembre de 2017

Dos claustros y una iglesia: San Juan de Duero, San Pedro y Santo Domingo



   Soria enamoró a escritores como Bécquer, Unamuno, Antonio Machado y Gerardo Diego. Esta ciudad cuenta con rendidos admiradores, en ella hay dos claustros y una iglesia que me encantan.





   La iglesia románica de Santo Domingo destaca por la belleza de su portada y por el gran rosetón de la fachada principal.

   Al visitar su interior, tuvimos la oportunidad de escuchar el canto de las monjas clarisas del convento anexo; algo que aumentaba, aún si cabe, la magnificencia de este templo que fue fundado por Alfonso VIII y su esposa Leonor de Plantagenet, hermana del rey de Inglaterra, Ricardo Corazón de León.




   El claustro de la concatedral de San Pedro es uno de los mejores del románico español. Este patio fue añadido por los monjes agustinos cuando regentaron la colegiata.

   Los capiteles y los arcos de medio punto están minuciosamente decorados con formas vegetales, animales y escenas bíblicas. Es una apacible galería donde se respira quietud mientras admiramos su clásico trazado.





 Pero sin duda, el sitio que más me gusta de esta ciudad es San Juan de Duero.

 Su claustro forma parte de los restos de lo que pudo haber sido un monasterio templario. Se sabe que fue una antigua abadía de la Orden de San Juan de Jerusalén, del siglo XIII y de origen mudéjar.




  Del antiguo conjunto monástico sólo queda la iglesia y el claustro, ambos presentan elementos del románico con influencia islámica. La iglesia es sencilla y destacan las dos capillas laterales, una con cúpula cónica y la otra con una semiesférica.




   Sus capiteles contienen representaciones de animales míticos como dragones, reptiles, hidras y centauros; personajes como Herodes o Salomé y escenas evangélicas como La Anunciación a María, el Nacimiento de Jesús y la Huida a Egipto.

   El claustro a cielo abierto junto a la orilla del río Duero tiene arcos y capiteles entrelazados. Se cree que lo inició un grupo de canteros cristianos que, más adelante, sería dirigido por un maestro de obras musulmán, dando como resultado algo de una gran singularidad arquitectónica.




  Gustavo Adolfo Bécquer quedó fascinado ante las ruinas de este monasterio. El cerro que hay junto a él es el Monte de las Ánimas, donde ubicó su obra sobre la leyenda templaria que lleva el mismo nombre.

   San Juan de Duero está declarado Monumento Nacional. Es un lugar lleno de romanticismo y magia que nos ofrece una espectacular visión con el cielo como techo.






Parador de Soria "Antonio Machado"


                                                                                                                                                           Inma

6 comentarios :

  1. Respuestas
    1. Gracias Ricky K por pasarte por nuestro blog.
      Saludos

      Eliminar
  2. Soria es una ciudad muy bonita con muchos sitios interesantes y unos de mis favoritos, sin duda son estos dos claustros y la iglesia de Santo Domingo. Espectaculares!!




    ResponderEliminar
  3. Soria me parece una ciudad espectacular y cualquiera que la visite se enamorara de ella. Disfrute mucho de los maravillosos claustros y del paseo junto al río Duero hasta la Ermita San Saturio.

    ResponderEliminar
  4. Uno de los mayores atractivos de Soria son sus muestras de arte entra las que destacan sus templos. Estos que nos acercas hoy al blog son maravillosos lugares de recogimiento y bien valen una visita. Me ha encantado tu artículo en el que haces referencia a dos de los mejores poetas que han dado las letras españolas. Citando Gabinete Caligari, un grupo de los 80 que homenajeó a esta bella ciudad, puedo decir que: "Bécquer no era idiota ni Machado un ganapán... a la ribera del Duero existe una ciudad".

    ResponderEliminar
  5. #Soria sorprende al visitante Inma. Pequeña, acogedora, romántica, gastronómica y monumental. Estoy contigo en que San juan de Duero es quizá el monumento que más me gusta de la ciudad, por su peculiaridad y encanto. Precioso recorrido por Soria compañera, me ha encantado. Viva el #románico

    ResponderEliminar

"