miércoles, 16 de agosto de 2017

El Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe

Un viajero del siglo XV relató que tienen los monjes de este monasterio por regla, que si alguien yendo a la guerra o peregrinación para visitar los santos lugares, llegase aquí y cayese enfermo, están obligados a recogerle y a proporcionarle todo lo necesario; si muere le han de hacer funeral proporcionado y si convalece de su dolencia, y él lo pide, han de darle los medios de que llegue a donde iba, costeándole el viaje, pues así se manda en su Regla.

Monasterio de Guadalupe

Este monasterio es, sin duda, uno de los más importantes de nuestro país y es tal su importancia que la UNESCO lo incluyó en su lista de Patrimonio de la Humanidad. Motivos no le faltan y es que, además de una arquitectura extraordinaria, es rico en museos. Su interior alberga un Museo de Bordados y otro de Libros Miniados, además de varios lienzos de Zurbarán, así como de El Greco, de Francisco de Goya o de Lucas Jordán.

El monasterio es una mezcla de elementos góticos, mudéjares y renacentistas entre otros


Su vista exterior es impresionante y el interior te sorprenderá también. Es un monasterio digno de admirar. Hay que decir que aquí se postraron ante la virgen monarcas y emperadores. Por aquí pasó Cervantes para ofrecer sus cadenas de cautivo cuando estuvo preso en Lepanto. También a este monasterio acudieron Santa Teresa de Jesús, San Vicente Ferrer o San Juan de la Cruz, entre otros ilustres personajes.

El claustro mudéjar está entre lo mejor del monasterio

Llama la atención el templete de estilo gótico-mudéjar situado en el centro


No sé si sabrás que, de los muros de este monasterio partió la autorización para que Cristóbal Colón tomara el mando de las carabelas y, aquí fue recibido por los Reyes Católicos a su regreso del Nuevo Mundo. También fue aquí donde fueron bautizados los dos indios que trajo consigo en su segundo viaje.

El monasterio custodia recuerdos históricos y tesoros artísticos de gran valor


El monasterio contaba con una célebre botica, escuela de medicina y hospital  


Tras cumplir visita al interior de la iglesia, cuyo acceso es libre, tendrás que sacar una entrada para visitar el resto del monasterio y el Camarín de la Virgen  donde podrás ver de cerca la talla medieval de la Virgen con el niño sobre las rodillas. Visitarás el soberbio claustro mudéjar, presidido por un bello templete. En mi opinión, el claustro es sencillamente espectacular, uno de los más bellos y singulares de todos los monasterios españoles. Además, en torno a un claustro gótico, el monasterio ofrece al visitante una hospedería regentada por los propios monjes.

Interior de la iglesia

 Gran número de peregrinos acudían al monasterio, a quienes los monjes acogían según su regla 

  Una zona del monasterio está destinada a la hospedería 


A la sombra de este imponente monasterio nació la puebla de Guadalupe, un caserío de calles estrechas y bellas balconadas de madera, en la que la vida parece carecer de agobios y prisas.

Calles de la puebla de Guadalupe


No os debéis perder el Parador, justo enfrente del monasterio ocupando el antiguo Colegio de los Infantes en el cual se impartían clases de canto y gramática junto con el antiguo hospital de San Juan Bautista, donde los monjes llevaron a cabo arriesgadas operaciones quirúrgicas. Hoy es un lugar confortable donde se respira tranquilidad por todos lados.

Interior del Parador de Guadalupe

                                                                                                             


                                                                                                                                                           Rafa

3 comentarios :

  1. Es impresionante el Monasterio de Guadalupe. La primera vez que fui era pequeña y lo visité con mis padres y hermanos, desde entonces es un sitio que me encanta.
    En Guadalupe he estado ya varias veces, de mi última visita recuerdo con especial agrado el Museo de los Libros Miniados, podría haberme pasado en él horas y horas.
    Merece la pena quedarse, después de visitar el monasterio y de pasear por las calles, alojarse en el bonito y acogedor Parador, lo convierte en una experiencia completa.

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  2. Recuerdo perfectamente la primera vez que visite Guadalupe, fue en una excursión familiar en la que casi nos perdemos al meternos por unas pistas forestales tratando de atajar un poco el largo camino hasta llegar allí. Una vez en el pueblo me quedé estupefacta al toparme con esa imponente fachada y el tamaño del monasterio en ese pueblo pequeño. Disfruté mucho de la visita al interior del monasterio y me impresionó el claustro y el lugar donde se custodia a la virgen morena extremeña por antonomasia. Recomiendo recorrer las bonitas calles del pueblo, alojarse en el Parador, comer el delicioso cabrito y los dulces típicos de la zona como las flores o la candelilla. Me gusta volver de vez en cuando ya que el entorno natural de Guadalupe es espectacular.

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  3. Es un lugar espectacular, cargado de historia todo una joya que tenemos en Extremadura. Por la cercanía al pueblo de mis padres he tenido la suerte de poder visitarlo infinidad de veces y cada vez me gusta más. Guardo bonitos recuerdos.

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